La epidemia de obesidad sobre la que alertan los veterinarios en todo el mundo es real y tiene consecuencias serias para la salud de nuestros canes: no sólo garantiza una peor calidad de vida sino que genera todo tipo de enfermedades. Pretender demostrar cariño a través de la comida es un peligro evitable que acaba pasando factura. No es la primera vez que nos topamos con un caso así: hay amores que matan y un perro obeso no es gracioso, por mucho que algunos triunfen en redes sociales.
Del sobrepeso a la obesidad canina: cómo identificar si tu can necesita adelgazar
A esta chihuahua la abandonaron porque estaba tan gorda que no podía ni andar.Sí, con 9 añitos su familia de inhumanos decidió que lo único que podían hacer por ella era dejarla en una protectora y que otros se ocuparan del problema.
Pesaba más de 7kg cuando el peso ideal para un can de esta raza es de unos 3kg
Lou-Seal ha tenido la gran suerte de ser adoptada por una humana responsable. En los dos vídeos podéis ver lo mucho que ha ido cambiado desde que llegó a su nuevo hogar, ahora puede andar con garbo y disfruta de sus juegos y sus paseos.
Su dieta ha sido la pautada por el veterinario tras fijar el número de calorías que la perra necesitaba al día. La receta no es mágica, como podréis imaginar, es igual que para los humanos: algo más de ejercicio y algo menos de comida.
Es frecuente que las articulaciones de los perros obesos hayan sufrido debido al peso extra así que conviene cuidarlas e ir poco a poco al aumentar sus paseos: de nuevo, un veterinario puede aconsejar que tomen condoprotectores o, como en el caso de Lou-Seal, una medicación específica para su artritis.
Es un proceso lento pero los progresos sin ninguna duda, merecen la pena.
A Lou-Seal ya no le da miedo subirse en la báscula, u vida ha cambiado por completo. Y van compartiendo sus avances y diversos consejos en instagram y facebook para animar a otras personas a cuidar la salud y el peso de sus perros.
Es útil recordar que las chuches engordan, algunas mucho: no tienes porqué premiar a tu can con comida, el juego o los mimos son una estupenda forma de decirle que ha hecho algo bien, de compartir un rato juntos.
Mirad cómo está de lina ahora esta pequeña locuela.