Bach, Handel y Mozart son grandes aliados cuando se trata de generar un ambiente relajado que ayude a los perros que están en el Centro de Rehabilitación Animal de la ASPCA en Nueva York. Allí es donde los educadores y profesionales de la ASPCA trabajan con perros que han sufrido maltrato o abandono, canes con problemas de comportamiento que aún no pueden ser dados en adopción. Y allí es donde acude Martin Agee, un violinista profesional, para colaborar compartiendo su gran talento para la música.
Martin Agee lleva 30 años ofreciendo conciertos en escenarios icónicos como el Carnegie Hall o la Ópera de Sydney. Y ahora, varias veces al mes, él regala su arte y su música a los perros del centro de la ASPCA en Nueva York para que así estén más tranquilos, para que disfruten con la música y con la compañía.
Cuando llega siempre hay nervios y caos por parte de los canes pero en cuanto comienza la música, en el instante mismo en que el arco golpea la cuerda del violín, entonces capta por completo la atención de los perros.
Para Agee se trata de una experiencia particularmente emotiva que, de alguna manera, él dedica a Melody, el galgo que fue su compañero de vida y que murió hace unos años.
No es la primera vez que vemos conciertos así porque, claramente, tienen un efecto beneficioso sobre los animales. No tiene porqué ser música clásica,incluso no tiene ni porqué ser música (los audio-libros también son eficaces).