BARCS es la protectora más grande de Baltimore. Y allí, como en la gran mayoría de estos centros, se ocupan de castrar a los animales antes de que puedan ser adoptados. La prota perruna de este vídeo tan absolutamente enternecedor nació, como tantos otros perros que acaban abandonados, fruto de una camada no deseada. En su caso, al menos sus dueños fueron responsables: en vez de deshacerse de los cachorros de cualquier manera, entregaron a Meesha y a su hermano en la protectora.
Meesha llevaba tiempo en BARCS a la espera de ser lo suficientemente grande para poder ser adoptada (tras ser esterilizada).
Al despertar de la anestesia tras ser operada, esta guapérrima cachorrota estaba un poco asustada y desorientada, claro.
Y entonces sucedió esto, un momento que te derrite el corazón. Dennis Moses, uno de los técnicos veterinarios que la había esterilizado, cogió a Meesha y la acunó en sus brazos, cantando en su oído, para que se calmara.
Baby Meesha was coming off her anesthesia and was a little scared because her body felt so weird. BARCS Surgical Assistant Dennis Moses took her out into the quiet hallway to comfort her. One of our awesome volunteers just happened to be walking by to capture this sweet moment. Thank you to Dennis and all the staff who work long, tireless hours in the background of our shelter—saving lives and loving the animals. (Turn on the sound, it will melt your heart!)
Posted by BARCS Animal Shelter on jueves, 25 de febrero de 2016
"Si alguna vez te han operado, lo entenderás. Cuando te despiertas, no sabes muy bien donde estás. Es una situación que asusta, también a los perros y a los gatos, sobre todo cuando son así de pequeños y están en una protectora", le explicó Moses a The Dodo.
La buena noticia es que Meesha ahora ya tiene un hogar, ahora ya sí es una perra deseada.
¿Y qué tal se encuentra la bella Meesha? Pues ahora se llama Maddie, así la ha rebautizado su nueva familia, y con ellos... ya véis, integrada y feliz.