No me extraña que este vídeose haya visto ya más de 19 millones de veces. Una situación dramática que termina bien. Una historia que, una vez más, revela la naturaleza de los perros y la de los hombres, para bien y para mal.
Como veréis, tras recibir un aviso, unos voluntarios acuden a buscar a una perra recién parida que estaba en un estado realmente lamentable en las calles de Nueva Orleans.
Lo triste es que la perra no estaba, al menos no en teoría, abandonada: en el vídeo se ve cómo conduce a sus rescatadores -moviendo el rabillo y con aire de ser la más amorosa y cariñosa del mundo- a su casa.
La perra, pese a no recibir ningún tipo de cuidados, caricias o cariño humano se acerca confiada, moviendo no sólo el rabillo sino todo su cuerpo.Impresionante...
Su dueño, les cuentan a través de las rejas de la puerta, está en la cárcel; el compañero de piso obviamente se había desentendido del cuidado de la pobre perrusca.
¿Final feliz? Pues sí, sobre todo porque tras salvar a la perra los voluntarios de Villalobos Rescue Center lograron conseguir que un abogado les ayudara para sacar de esa casa también a los cachorros. Así que la mamá Pit Bull y sus perros, todos a salvo, todos juntos.
Menos mal que hay gente que le demuestra a los perros que sí, que pueden confiar en ciertos humanos. Menos mal que hay voluntarios y personas responsables que hacen posible otro mundo mejor para los canes.
