En el condado de Martin County, en Florida, han hospitalizado a una decena de personas debido al COVID-19 y una de ellas es un hombre que vive normalmente en su barco. Desesperado, llamó a la oficina del Sheriff, pidiendo ayuda: había tenido que dejar a su perra sola cuando fue ingresado y no tenía a nadie que pudiera hacerse cargo de ella, de Sassy.
La respuesta de las autoridades de Martin County fue inmediata: miembros de la Unidad de Marina y del Centro de Protección Animal fueron al puerto, debidamente equipados para evitar cualquier posible contagio al tener que acceder a un recinto donde había vivido una persona contagiada con el COVID-19
Así subieron a la embarcación y encontraron a Sassy, que recibió a estos extraños humanos vestidos de blanco como si fuera lo más normal del mundo...
La perra estará a salvo, cuidada por el Centro de Control Animal de Martin County, hasta que su dueño salga del hospital.
Su rescate ha dejado una imagen icónica, una foto que refuerza algo que las autoridades en todo el mundo insisten en recalcar: no hay evidencia alguna de que los perros puedan contagiar el COVID-19 a los humanos.
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