Es una historia fabulosa, emocionante y feliz: un pequeño gran milagro. Dozer, un Pastor Alemán, desapareció un día del jardín de su casa de Lethbridge, en Canadá. Todo indicaba que había sido robado. Durante 18 meses su humano estuvo buscándole sin cesar...
Pero llegó un momento que se vio obligado a aceptar que su mejor amigo no volvería. Fue entonces, cuando ya habían pasado 18 meses, cuando Richard Brower decidió que tenía que adoptar a algún otro perro, sabiendo que nunca sería como Dozer.
Fue a la web de una protectora cercana, Clareshom Animal Rescue Society.Y ahí, de pronto, se topó con la foto de un can idéntido a Dozer. Sí, ¡fue la primera foto que vio! Según cuenta, se puso a temblar como una hoja...
Su padre estaba cerca de la protectora y se acercó a investigar. Comprobó de la misma que era Dozer. Por lo visto le habían encontrado poco antes deambulando solo cerca de una autopista.
El reencuentro de Dozer y su humano fue... épico, claro.El can se acurrucó junto a él, metiendo su hocico bajo su brazo y llorando... “Mi mejor amigo estaba de vuelta"
Aquí podéis escucharle a él contando todo lo sucedido, es imposible no emocionarse al contemplar una historia así:
PD: Desde que se han reencontrado, Dozer, duerme en la cama con Richard, algo que antes no le dejaba hacer :-)
PD 2: No hay que perder la esperanza si tu can se pierde. Corre la voz, insiste...