Quizá visteis las fotos de este pobre Rottweiler, alguien le había cortado las orejas y la nariz y la cola: no hay palabras para describir lo que le habían hecho a Baron, al que encontraron deambulando por las calles de Detroit. Hay una recompensa de 40.000 $ para intentar descubrir a los culpables de esa atroz salvajada pero, entre tanto, Baron ha ido mejorando, siempre demostrando sus ganas de vivir y de dar y recibir cariño. Le han operado para reconstruir su nariz y su cola y han cuidado de él con mimo todo este tiempo.
Tras seis semanas estaba listo para encontrar una familia, para empezar una nueva vida lejos de los horrores sufridos y con personas que le demuestren que sí puede confiar en los humanos.
Y así ha sido. Este es el vídeo que han compartido los responsables de darle una nueva oportunidad a Baron, Michigan Humane Society.
Siguen buscando a los culpables de este caso de maltrato tan extremo, un caso que ha despertado una enorme indignación en Detroit y en EEUU. Esperemos que gracias a la presión mediática y a la cuantiosa recompensa sí logren dar con esos salvajes pero Baron puede olvidarse de ellos, él ya ha empezado su nueva vida.