Lenny ha muerto el 25 de diciembre 2023, envenenado, tras pasar un rato jugando en la Playa de Llenaire, la playa canina de Port de Pollença, uno de los pocos lugares de la zona donde los canes pueden correr libres.
Alguien había dejado ahí una pelota que dentro tenía un algodón con veneno: es decir, trató de causar el mayor daño posible a algún can y por desgracia lo logró.
Lenny murió. Y días antes ya había habido una denuncia por la misma razón: una perra, que sí ha logrado sobrevivir, se envenenó en la Playa de Llenaire también.
La familia de Lenny, además de haber denunciado por los canales oficiales, han compartido lo sucedido en redes para alertar a todas las personas con perro que viven en la zona y han creado una página exigiendo justicia para su perro, para que cualquiera que tenga información o cuyos canes puedan haber sufrido un envenenamiento puedan conctactar rápidamente con ellos.
"Tengo el corazón roto porque no sólo perdí a mi perro, porque era más que eso. Era mi bebé, mi mejor amigo, nuestro protector. Era mi familia. (...) Nos dijeron después de la muerte de Lenny que un perro había comido veneno allí una semana antes. Por qué no se cerró la playa? Por qué no se ponen carteles?Por qué hay una nueva ley de protección animal y nadie actúa?"
La familia de Lenny también ha lanzado una una recogida de firmas para pedir al ayuntamiento que pongan cámaras, que hagan algo para evitar que estos sucesos se repitan año tras año. Podéis apoyar su petición pinchando aquí o sobre la foto.
Con ayuda de otras personas voluntarias se han organizado para ir a limpiar la playa (y durante ese proceso encontraron otra pelota envenenada). Fue entonces también cuando por fin acudió la policía y un representante del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento emitió un comunicado en sus redes el 28 de diciembre para alertar sobre el peligro e informar que precintaban la zona:
"Hoy se ha decidido precintar la zona de Llenaire porque se ha encontrado veneno en el suelo, hecho muy peligroso tanto por las personas como por los animales que pasean por la zona.
‼️ La zona está PRECINTADA, por tanto, todo el mundo debe tener cuidado, sobre todo niños y animales, de no coger nada que esté en el suelo mientras se trabaja en la eliminación de las sustancias peligrosas."
¿El problema? Que una persona ya denunció que había veneno en la zona muchos días antes...
María dejó este comentario en el facebook del Ayuntamiento de Pollença:
"Muy contenta de qe se haya precintado, pero me parece muy triste y lamentable de que se haya tardado tanto cuando yo puse la denuncia qe envenenaron a mi perrita el 16 de diciembre ,pues al dia siguiente ya tendrian qe haberla precintado o por lo menos poner un cartel de precaucion. De todas maneras gracias por precintar que por algo se empieza y espero y deseo que no se qede en eso y la investigacion y búsqueda siga adelante por el bien de todos . Gracias"
Lo más grave de todo es que es recurrente. En esta playa canina ha habido varias muertes de perros en el pasado. Y la playa se ha precintado en unas cuantas ocasiones por la misma razón, porque debe de haber alguien que detesta que los canes puedan estar ahí.
Una persona cuyo perro fue envenenado ha compartido un mensaje durísimo en el muro de facebook del ayuntamiento:
"Nuestro perro fue envenenado hace ya unos años en el mismo lugar y por fortuna aún vive. Él vive y lo sufrió y yo puedo contarlo. Me gustaría poder ver un día la cara del desdichado responsable de estos hechos, pero creo que será imposible.
Puedo afirmar que entonces, ante mi preocupación por resolver el tema y mis preguntas, un agente de la GC destinado en el Port de Pollença me confirmó que sabían perfectamente quién era el sujeto que ponía el veneno, y que incluso lo podrían haber detenido y llevarle ante un juez."
La indignación y el miedo de todas las personas con perro en la zona es más que evidente. Es horroroso pensar que hay gente así, cuyo odio hacia los perros se desborda para hacer tanto mal.
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