"Fue solo un momento", esto es lo que le dijeron a la Guardia Civil. Solo un momento. Eligieron dejar a su perro dentro del coche con un poco de agua en un bebedero mientras iban a darse un baño. En plena ola de calor. Incomprensible, triste y dramático pero real: el perro ha muerto.
Esta noticia no debería poder volver a repetirse pero sucede cada verano porque sigue habiendo demasiadas personas que hacen caso omiso de todas las advertencias sobre lo peligrosas que son las altas temperaturas para los perros.
Los golpes de calor pueden ser mortales en muy, muy poco tiempo y el interior de un coche se convierte en un horno en pocos minutos.
Sucedió la tarde del 25 de junio: en torno a las 18:30 horas, Agentes de la Guardia Civil recibieron un aviso para que se trasladaran hasta la Garganta de Alardos, en la localidad de Madrigal de la Vera (Cáceres), puesto que, al parecer, en el interior de un vehículo aparcado había un perro que parecía estar muerto.
Tras acudir a la zona, los agentes constataron los hechos y procedieron a localizar e identificar al conductor del vehículo, y dueño del animal. Esa persona manifestó "haber dejado al perro dentro del coche con un bebedero de agua dentro, pero que debió haberlo tirado".
Según relató esta persona a los agentes "fue solo un momento el que dejaron dentro del vehículo al animal para bañarse en la garganta."
Resulta que en Madrigal de la Vera, en plena naturaleza, está prohibido que los perros puedan bañarse en las gargantas o que puedan acceder a las mismas.
Los agentes han detenido al propietario del animal como supuesto autor de un delito de maltrato animal, con resultado de muerte.
Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e instrucción, en funciones de Guardia, de Navalmoral de la Mata (Cáceres).
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