Cada año cuando llega esta época muchas asociaciones y protectoras aumentan sus esfuerzos para intentar evitar la compra de perros como regalos de Navidad, la compra o la adopción irresponsable puesto que ambas pueden tener el mismo triste efecto indeseado.
Un perro debería permanecer con su familia toda su vida: no es un juguete que se pueda devolver, no se pueden apagar o cambiar por un nuevo modelo, requieren tiempo, esfuerzo, dinero, dedicación... Y dependen por completo de sus humanos.
Dogs Trust, en el Reino Unido, lo ha convertido en su lema y en marca registrada: "A dog is for life, not just for Christmas®", Un perro es para toda la vida, no solo para la Navidad.
En 1978 fue cuando lanzaron la primera campaña con este mismo lema y desde entonces, cada año, tienen que recordarlo: porque son ellos, justamente, los que ven, de primera mano, las consecuencias de esos regalos que no han sido elegidos y pensados a conciencia.
Más de 40 años tratando de inculcar responsabilidad y luchando contra la idea de que un perro pueda ser un regalo sorpresa.
Dogs Trust también comparte información sobre las excusas o razones que algunas personas dan cuando entregan a sus perros en los centros de esta protectora en los meses posteriores a la Navidad y... da pena o miedo conocerlas.
Han creado diversos anuncios para intentar captar la atención de aquellos que quizá estén dudando sobre si deben o no regalar un perro...
No se puede decir más claro... un perro es un compañero de vida, no un consumible de usar y tirar.
Los perros no son un juguete. Los perros no son un buen regalo de Navidad.