Es muy probable que si esta historia nos la contaran en una película no nos la creyéramos, es así de alucinante. Un perro de alerta médica, un labrador aptamente llamado Hero, vive con su familia en Utah. Él está entrenado para detectar los cambios en los niveles de azúcar de una persona con diabetes, en este caso de Sadie, una niña de cuatro años que tiene Síndrome de Down y diabetes tipo 1.
Sadie y Hero son inseparables, el vínculo entre ambos es absoluto. En casa siempre están juntos pero cuando la niña tiene que ir al colegio, el can no va con ella.
Y hace unos meses, mientras Sadie estaba en clase Hero empezó a ponerse nervioso. El perro, que normalmente es muy tranquilo, según explica Michelle, la madre de Sadie, empezó a gemir sin parar.
Estaba avisándola de que los niveles de azúcar de Sadie estaban bajando y que había que actuar. Y sin embargo Sadie estaba en el colegio ¡a 8 kilómetros de distancia!
Michelle decidó hacerle caso, llamó al colegio. Allí verificaron que los niveles de azúcar de Sadie estaban bien. Pero en menos de media hora,empezaron a bajar, acercándose a cifras peligrosas. Algo que las profesoras de Sadie pudieron detectar porque ya habían sido alertadas por Hero.
Desde entonces, lo ha vuelto a hacer en diversas ocasiones: posiblemente también lo habría hecho antes, explica Michelle, pero ella no se había dado cuenta de lo que realmente estaba diciéndole el can.
Cada vez que sucede, cada vez que Hero alerta sobre un cambio en los niveles de azúcar de Sadie sin estar a su lado, Michelle lo cuenta en facebook. Y otras personas han compartido historias similares, otros perros capaces de alertar a la distancia.
No saben bien cómo lo logran esos perros pero... lo cierto es que sucede.