Parece una peli de Disney pero es real :-) Marilia y Matheus son los protagonistas humanos de esta maravillosa historia: la pareja se ha casado en Laranjal Paulista, Brasil, hace poco, el 30 de septiembre. El día de la boda empezó a llover a cántaros por lo que tuvieron que trasladar la cemermonia al interior de una carpa y junto con los invitados hubo alguien más que entró en ese lugar tratando de esquivar el torrencial aguacero... un perro callejero.
Algunos de los presentes echaron al can de la carpa pero no contaron con su determinación: cuando empezó a sonar la música del cortejo nupcial en vez de la novia quien volvió a colarse fue, de nuevo, el perro.
Volvieron a sacarlo al exterior una segunda vez pero cuando todos estaban concentrados en los novios, ya en el altar, el can regresó, persistente y tranquilo.
No solo entró en la carpa sino que ¡se tumbó sobre la cola de la novia para echarse una siestecilla en un lugar seco y agradable!
El moment(azo) lo captó Felipe Paludetto, el fotógrafo de la boda cuyo magnífico reportaje de todo el enlace podéis ver aquí.
A Marilia le encantó el gesto, ella es amante de los animales y perruna, y el can le pareció adorable: se convirtió en un invitado más, quedándose a la recepción, ya con el beneplácito de los novios: paseó por aquí y por allí, le dieron algo de comer...
En algún momento, posiblemente ya con la panza llena y viendo que había terminado la tormenta, el perro se fue de la carpa. Él no sabía que su destino ya había cambiado: tras la ceremonia, los novios habían decidido adoptar a ese persistente invitado canino.
Ese día nadie pudo encontrar al perro pero tras una semana insistiendo por fin tuvieron noticias y dieron con él. Ahora se llama Snoop y ya es parte de esta nueva familia.
Cuando llegó a su casa le dieron un buen baño y una buena comida y durmió a pierna suelta la primera noche, le contaron a The Dodo.
Ellos están encantados y, además, su historia está dando la vuelta al mundo, algo que Marilia, ha aprovechado para recordar la cantidad de perros callejeros que hay en Brasil, para animar a otras personas a plantearse la adopción:
"Nunca imaginamos aparecer en portadas de webs, periódicos, en televisión; no esperábamos tal repercusión, pero aprovechamos la oportunidad para compartir un mensaje positivo sobre la resiliencia y adopción. "Nos hemos adoptado el uno al otro, así de sencillo, porque yo lo necesitaba a él y él a mí (Alessandra Grani)"