Esta noticia tiene unos años pero la historia es tan bonita que hemos pensado que era buena época para rescatarla, nunca mejor dicho :-)
Leo es uno de los perros de una familia cuyo hogar fue devastado por el fuego en Melbourne, en Australia. Todos lograron salir de la casa en cuanto vieron que el incendio avanzaba imparable: todos hasta el otro can de la familia... pero Leo optó por quedarse junto a los gatitos recién nacidos.
Allí le encontraron los bomberos, inconsciente, en uno de los dormitorios, pegado a los mininos.
Tuvieron que reanimar a Leo con oxígeno e inmediatamente después le llevaron a ver a "sus" gatitos: el momento en el que se reencuentra con ellos es doblemente zampable.
Pese a cómo quedó la casa, tanto los humanos como los animales salieron ilesos del brutal incendio.