Lucky Dog, Perro Afortunado: así se llama el anuncio que se emitirá este año durante la Super Bowl (lo podéis ver más abajo). El protagonista es Scout, un Golden Retriever de siete años que no para de mover el rabillo, contento y feliz. Y eso que él no es consciente de la enorme suerte que ha tenido: hace un año le diagnosticaron un cáncer, un tipo de tumor extremadamente agresivo y normalmente terminal en menos de tres meses. Pero su familia, que tiene considerables recursos, decidió pelearse con la enfermedad...
David MacNeil, el fundador y CEO de WeatherTech a la par que humano de Scout, vio que su perro tenía ganas de vivir, que no se sentía enfermo, que seguía moviendo la cola alegremente como siempre y él no lo dudó.
No había llegado el momento de la eutanasia, había que luchar.
MacNeil no estaba dispuesto a rendirse: él ha perdido a tres perros ya debido a esta enfermedad que es la principal causa de muerte en perros mayores en todo el mundo.
Ahora quiere dar las gracias a los veterinarios de la Universidad de Wisconsin por haber salvado la vida de Scout y también ayudar a que otras familias puedan vencer al cáncer. Y para ello ha financiado la emisión de este anuncio pagando los seis millones de dólares que cuesta el espacio publicitario durante la Super Bowl.
El objetivo es que este anuncio, esos 6 millones de dólares, sirvan para que aumente exponencialmente el apoyo financiero que recibe la Universidad de Wisconsin en sus investigaciones sobre el cáncer canino.
La Super Bowl es un escaparate bestial cuyos anuncios son vistos por millones de personas tanto en la TV como a través de internet por lo que, opina MacNeil, la inversión está más que justificada.
Y parece que tiene razón: aún no se ha emitido el anuncio pero la historia de Scout y, sobre todo, la decisión de MacNeil de invertir esa gran cantidad de dinero para visibilizarla, ya se ha hecho viral en EEUU y en el resto del mundo, hablan de ello desde México a Perú pasando por Francia.