Bagheera, Baggy para los amigos, es una perra especial porque, acompañada por su joven humano, Tom, se ha convertido en el primer can dedicado a medir la contaminación ambiental- Y, claro, Baggy mide la calidad del aire a su altura, algo que no es habitual: así es como este equipo de "detectives anti-contaminación" ha descubierto que los niveles de la contaminación del aire a la altura de un perro (o de un niño) es mucho peor que a la altura de un adulto, donde normalmente se mide.
Tom midió la contaminación del aire dentro de su casa, en caminos al aire libre, en las áreas de juego de su localidad y descubrió que en algunas zonas el nivel de contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) a la altura de su perra (es decir, a la misma altura de los niños pequeños) era más elevado que el nivel de los adultos en 160 μg / m3.
La estaciones de medición de la calidad del aire normalmente están a una altura considerable para evitar que puedan ser manipuladasy eso quiere decir que, en realidad, tal y como comprobaron Tom y Baggy, la calidad del aire que respiramos, el que respiran nuestros canes y niños, puede ser considerablemente peor.
Él lleva meses embarcado en esta cruzada particular para compartir la información que Baggy y él han ido recopilando.
E incluso, ahora que todos pasan más tiempo dentro de casa, también están alertando sobre los peligros que acechan en el interior del hogar: desde ambientadores a champús en spray, están testando todo tipo de productos y compartiendo los resultados.
En este podcast Tom habla sobre su projecto con Bagheera y sobre todo lo que han hecho y siguen haciendo juntos: