Un grupo de ciclistas estaban de ruta por el bosque en una zona apartada de Columbus, Georgia. Y de pronto apareció un perro, un can jovenzuelo pero grandote que estaba herido. Parecía haber sido atropellado por un coche y estaba allí, en medio de la nada, con una pata rota, solo y abandonado. Los ciclistas decidieron ayudarle pero no tenían coche para transportar al perro así que optaron por echarle ganas e imaginación.
Y el can colaboró, como si entendiera que esta era su oportunidad de encontrar una vida mejor: recorrió más de 11 kilómetros en bici, apoyado en la espalda de Jarrett Little.
En esta entrevista, Little explica cómo encontraron y ayudaron a Columbo, como han llamado al can.
Vaya suerte ha tenido este can: la historia de su rescate y de su adopción son como un milagro. No hay peli de Hollywood capaz de inventar algo así.
Y es que la historia continúa. Al llegar a Columbus, el destino hizo que se toparan con Andrea Shaw, una mujer que estaba casualmente de visita. Por alguna razón, el perro decidió saludarla y ella decidió que tenía que ayudarle.
Se hizo cargo de su operación y decidió adoptar a Columbo, organizándolo todo para que pudiera ser transportado hasta su casa en Maine.
Allí su familia tiene una granja con caballos y mucho campo así que es un sitio idílico para que Columbo pueda recuperarse.
Ahora están narrando las nuevas aventuras de Columbo en una página de facebook: así sabemos que el can está súper feliz con su nueva familia y su nuevo hogar aunque sigue con problemas de salud y su recuperación llevará tiempo.
Su pequeño humano es su favorito, claro :-)
Columbo tiene diarreas y tiene que ir con cuidado aún al andar pero está claro que su vida a partir de ahora será la mejor vida posible para este jovenzuelo milagroso.
Podéis ver la historia en vídeo en el reportaje express de Inside Edition