A veces es posible recuperar la fe en las redes sociales al toparse con maravillas como la cuenta en instagram de Gary Bunt, un artista británico autodidacta muy singular con un universo a la vez clásico y único, tierno y eterno: sus cuadros, que a veces también están en movimiento, suelen mostrar a un hombre, que inicialmente era su padre Bert y ahora, con los años, es él, junto a su compañero constante, su perro, en entornos bucólicos pero cotidianos, en pueblos, granjas, ríos, junto al mar, en paisajes nevados o en la cama.
Viviendo. Siempre, siempre, junto a su can.
Hay humor y mucha paz en la obra de Bunt aunque lo que él destaque por encima de todo sea la alegría, la que emana de sus cuadros y la que él siente al pintarlos: "Bunt es un artista al que realmente le encanta pintar. Es lo que lo motiva cada día cuando se dirige a su “cobertizo” sagrado (el nombre que recibe el estudio en su jardín). No pasa un día en el que la pintura no sea lo más importante para él."
La mayoría de sus cuadros están acompañados de pequeños poemas, bellos casi haikus que en inglés sí riman:
El columpio
Jugué en este columpio cuando era niño.
Subí lo más alto que pude. Recuerdo la alegría.
Esos días de infancia, oh, qué momentos tuve
Me lo regalaron mi madre y mi padre.
Ya no están para empujarme
Así que no puedo subir tan alto
Pero sé que ambos me están mirando
Desde allá arriba en el cielo.
La ducha
Parece que habla en serio.
Las duchas continúan
Ojalá pudiera saltar de este baño
Créeme, me habría ido
Ella me quiere
Sobre la bahía en un día de verano
Rompiendo olas, el sonido del mar.
Todavía recojo una flor como lo hacía cuando era niño
Para ver si ella todavía me quiere
No puedes comprar la felicidad
Hace mucho tiempo conocí a un hombre
Me regaló un libro especial.
Me dijo si quiero ser sabio
Sería bueno echarle un vistazo.
Un día decidí abrirlo.
Preguntándome qué podría encontrar
Me enseñó a ser gentil.
Me enseñó a ser amable.
Me enseñó a no ser codicioso
Me enseñó a amar
Me enseñó que no puedes comprar la felicidad.
Eso viene de el de arriba.
UN VERDADERO AMIGO
Tú, mi chico eres un verdadero amigo
Juntos estaremos hasta el fin de nuestros días.
Explica que la religión es imporante para él, por eso podréis ver a este genial Jesús paseando en bici y yendo a visitar a Bunt y explicándole que... ¡puede acompañarle con su perro! "Jesús le enseñó muchas cosas, sobre todo a ser amable.
Si entráis en su instagram seguro que os enamora, igual que me ha pasado a mí. ¡Es fabuloso!
Galletas y un hueso
Agradece cada día que tengas un lugar al que llamar hogar.
Agradece si tienes un plato.
Lleno de galletas y un hueso.
OTRO DÍA
Otro día se escapa silenciosamente
Para dar paso a la luna
Así que agárrate fuerte a todo lo que amas
Porque el tiempo pasa demasiado pronto
PD Miles de gracias a Marta D. Riezu por descubrirme a este pintor tan absolutamente genial.
Te puede interesar
