Hace justo un año, Greg tuvo que ser operado del corazón, le hicieron un Baipás coronario. Pasó dos semanas en el hospital pero todo salió bien. Pocos meses después, como véis por la foto que compartió su familia después, se encontraba totalmente recuperado. Y, sobre todo, feliz de volver a estar junto a a su mujer y con los dos bellos Golden que también son parte de su familia, Jake y Zoey.
Los perros pudieron ir a ver a Greg al hospital. Sí, pese a estar recuperándose de una operación tan importante, los médicos consideraron que era beneficioso para él poder estar un rato con esta pareja de guapos perros...
Esta escena también podría suceder en algunos (aún pocos) hospitales españoles, como Can Misses, en Ibiza, donde la iniciativa DOGSPITAL lo ha hecho posible.
Esperemos que poco a poco se establezcan esos protocolos en más centros hospitalarios para que más personas puedan sentir la felicidad de ver a sus canes un rato.
PD Podéis seguir las aventuras de esta familia perruna y humana en su instagram.