Dan ganas de dar palmas y dar muchas enhorabuenas a todas las personas que han hecho posible que Canelita, como han llamado a la perra, esté a salvo. Porque, por desgracia, junto a ella había otro can que no logró sobrevivir.
Como veréis en las imágenes, había caído a una de esas peligrosas balsas de riego en las que pierden la vida demasiados animales. Tras recibir un aviso, un equipo de la Guardia Civil del Puesto de Épila, en Zaragoza, acudió a socorrer a los animales. Trataron de sacar a la perra -que a duras penas se mantenía a flote- con cuerdas pero como no lo conseguían, uno de los agentes optó por quitarse el uniforme y lanzarse al agua. Así, a nado, es como salvó a Canela.
Sucedió el pasado 23 marzo, tras ser alertados por la dueña de la balsa, la patrulla de seguridad ciudadana se desplazó hasta el lugar. Allí comprobaron que uno de los perros había muerto y el otro mostraba claros síntomas de fatiga y no podía salir del agua.
Debido a la pendiente del talud, de unos 5 metros de altura y la poca adherencia del material aislante de dicho depósito de agua, les fue imposible rescatarlo con las cuerdas.
"Ante la situación en la que se hallaba el can y el riesgo que corría su vida, ya que estaba fatigado, llegando a hundirse en varios momentos, uno de los agentes se quitó el uniforme y se introdujo en el agua para proceder a su rescate. Tras nadar hasta el lugar donde se hallaba el animal, lo sujetó y trasladó hasta la orilla, donde esperaba el otro componente de la patrulla procediendo a su extracción de la balsa poniéndolo a salvo."
Los agentes alimentaron e hidrataron al animal, que presentaba síntomas de hipotermia, y lo trasladaron al Cuartel de la Guardia Civil de la población donde pudo determinarseque no portaba microchip y se trataba de una hembra de raza POINTER mestiza, con un peso de casi 30kg.
Sí, merece la pena ver el momento otra vez :-)
Pero es que no ha acabado ahí la historia: Canela -con toda la pinta de ser una perra de caza- está por el momento en casa del agente que la rescató del agua, ¡se ha convertido en su familia temporal!
Vaya suerte ha tenido la pequeña Canelita, otro de esos miles de perros que son utilizados como herramientas, que no están identificados y que ahora quedan fuera de la protección de la ley porque son perros de caza.Pero ella, gracias a la labor de estos Guardias Civiles, a partir de ahora será perra de casa.
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