Unos cuantos perros se han hecho virales en los últimos tiempospor su aparente capacidad para comunicarse con sus familias a través de botones de sonido, seguro que lo habréis visto.
Stella fue la primera. Y su humana, la logopeda Christina Hunger, que fue la persona que primero puso en práctica este método, planteando la posibilidad de utilzar con perros la comunicación alternativa y aumentativa, algo que usaba con niños con dificultades para comunicarse, tiene un libro en el que explica paso a paso cómo lograr que cualquier can sea capaz de utilizar esos botones de sonido.
La duda que asalta a muchas personas es si, realmente, los perros entienden las palabras o si sencillamente pulsan botones al azar hasta que aciertan.
Ahora, un nuevo estudio publicado en PLOS ONE, realizado por investigadores de la Universidad de California en San Diego y otras instituciones, revela que los perros entrenados con botones de sonido pueden comprender palabras específicas y producir respuestas contextualmente apropiadas.
¡Muy, muy interesante!
Dirigido por Federico Rossano, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Cognitivas de la UC San Diego y director del Laboratorio de Cognición Comparativa, este es el primer estudio empírico que surge del proyecto longitudinal más grande del mundo sobre animales entrenados con botones.
El estudio muestra que los perros entrenados para usar paneles con botones respondieron adecuadamente a palabras como “jugar” y “afuera”, independientemente de si las palabras eran pronunciadas por sus tutores o activadas al presionar un botón, así como si los botones eran presionados por el dueño o una persona no relacionada.
Esto sugiere que los perros no solo están “leyendo” el lenguaje corporal o la presencia de sus dueños, sino que de hecho están procesando las palabras.
“Este estudio aborda el escepticismo público sobre si los perros realmente entienden lo que significan los botones”, explica Federico Rossano. “Nuestros hallazgos son importantes porque muestran que las palabras son importantes para los perros y que responden a las palabras en sí, no solo a las señales asociadas”.
La investigación implicó dos experimentos complementarios. El primero se realizó en persona, con investigadores que visitaron 30 hogares de perros en todo el país para probar sus respuestas a los botones. El segundo experimento utilizó la ciencia ciudadana, en la que 29 dueños de perros realizaron las pruebas ellos mismos en casa bajo supervisión remota.
La metodología del estudio se registró previamente de manera rigurosa, lo que garantiza la transparencia y la replicabilidad.
Rossano, que también aparece en el documental de Netflix “Inside the Mind of a Dog”, enfatiza que esta investigación es solo un paso en la investigación en curso de su laboratorio sobre la comunicación entre especies. “En este estudio solo estamos arañando la superficie. Los estudios futuros exploran cómo los perros usan activamente estos botones, incluido el significado y la sistematicidad detrás de las secuencias de pulsaciones de botones. Nuestra investigación subraya la importancia de estudiar a los animales en su entorno doméstico, lo que proporciona una comprensión más ecológicamente válida de sus habilidades”.
Tenéis toda la información del estudio aquí.
Y si queréis comprar el libro de Christina Hunger en castellano así como un set de botones para comenzar a enseñar a vuestros canes a usar este método de comunicación, aquí podéis hacerlo.
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Hola, soy DiceGirl Egle y tengo que decir que, ¡Qué increíble descubrimiento! Recién me topé con este estudio sobre los perros que entienden palabras a través de los botones de sonido y me dejó fascinada. Como professional slot streamer y amante de los animales me parece asombroso cómo estos avances están cambiando nuestra forma de interactuar con ellos. Siempre he creído que nuestros amigos peludos son mucho más inteligentes de lo que imaginamos, y esto lo confirma. Poder comunicarnos de manera más clara y directa con ellos solo fortalece ese vínculo tan especial que tenemos con nuestros animales. ¡Quién sabe, tal vez pronto mis perritos también usen botones de sonido!