Sled Dogs es un documental sobre el mushing y los perros de trineo, una película que ha causado una considerable polémica porque pone el foco sobre el lado oscuro de este deporte y de esta industria asociada al turismo, particularmente popular en Alaska y Canadá.
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En la web de FAADA sobre turismo responsable ya advierten sobre el potencial peligro del mushing, sobre la posibilidad de que los perros puedan sufrir maltrato. Y citan estudios de hace una década según los cuales, por ejemplo, el 61% de los perros de trineo mostraron una mayor frecuencia de erosiones o úlceras gástricas después de terminar la carrera Iditarod.
Es decir, no es algo nuevo pero ahora la directora Fern Levitt se ha centrado en revelar los excesos sistemáticos y el maltrato que sufren muchos de los perros que compiten en carreras o que transportan a los turistas.
Las críticas que ha recibido por parte de los mushers son claras: acusan a Levitt de centrarse en las "manzanas podridas", en casos como el de una empresa turística que sacrificó hasta cien perros utilizando métodos brutales porque su negocio no iba bien.
Fern Levitt explica que, efectivamente, ese incidente fue lo que la impulsó a rodar Sled Dogs pero su experiencia previa con los perros de trineo ya la había marcado: tras ver a canes tratados como si estuvieran en un campo de concentración ella y su marido adoptaron a un perro de trineo para evitar que fuera sacrificado porque ya era demasiado mayor para correr.
De alguna manera recuerda a la situación de los galgos en España y a los argumentos que se suelen utilizar: lo que unos dicen que son abusos aislados otros denuncian como maltrato generalizado.
Sled Dogs ya ha ganado algunos premios y ha cosechado críticas positivas de grandes protectoras e incluso del New York Times.
