Smokey es un can con mucha, mucha suerte que ha protagonizado una escena digna de una película de acción para perros. Una escena de infarto con final feliz.
Smokey estaba en el patio trasero de su casa junto con otro can, su amigo Remus. Entonces, no se sabe bien cómo, Smokey cayó al agua y no podía salir de la piscina.
Su familia estaba en el interior: no eran conscientes de que hubiera ningún peligro porque, explican, Smokey suele quedarse en el borde de la piscina dado que no nada muy bien y no es particularmente acuático.
Lo comprobaréis en el (impresionante) vídeo que captó la cámara de seguridad: al ver que Smokey no puede salir y que muestra bastante angustia, Remus, el otro can, ¡se lanza al agua y le ayuda, empujándolo con su hocico hasta sacarlo!
Una pasada... normal que lo sucedido esté dando la vuelta al mundo.
Su familia solo supo lo que había pasado porque al ver a Smokey mojado se extrañaron y miraron la grabación de la cámara de seguridad. Y se quedaron sin habla...
PD El vídeo muestra la buena idea que es tener algún tipo de rampa en la piscina para que los perros puedan entrar y salir sin peligro...