La historia de Hudson es de esas que muestra lo peor y, menos mal, también lo mejor de los seres humanos. A este pit bull lo encontraron no sólo abandonado sino maltratado con saña: alguien dejó a toda la camada junto a las vías del tren, a él le habían clavado un pie a la madera de las vías.
Un rescate perruno que parece un milagro, la transformación de Alice en Sufi
Pese a comenzar su vida de una forma tan atroz, Hudson pudo salir adelante. Fue rescatado y adoptado por un hombre que tenía claro que iba a cuidar bien de él y a lograr que tuviera la mejor vida posible... Y ahí fue cuando empezó a investigar el tema de las prótesis.
En su camino se cruzó otra persona importante, Derrick Campana: él se dedica a crear prótesis de plástico para todo tipo de animales, desde tortugas a elefantes y, cómo no, perros. Unas 200 cada mes...
En cuanto escuchó la historia de Hudson lo tuvo claro, ¡tenía que ayudarle! No os perdáis el vídeo, los besos de Hudson y su vida ahora, como perro de terapia.
En cuanto le colocaron la prótesis y dio los primeros pasos... se lanzó a correr, sin parar :-)
Y su historia no termina ahí porque Richard Nash, el humano de Hudson (y de unos cuantos canes con suerte más), sigue decidido a ayudar a otros perros y a concienciar a través de la historia del propio Hudson.
Aquí Stella, prima de Hudson, posa con el libro que también editaron para seguir recaudando más fondos y así poder ayudar a más canes.