Este vídeo es de esos que, inevitablemente, te hacen suspirar y decir ohhhh: un cachorrito de chihuahua se quedó huérfano siendo un recién nacido -su madre fue atropellada. Él fue rescatado, una buena persona lo encontró en una cuneta, junto a su madre, y lo llevó a una protectora. Pero era tan chico, tan chico que su única oportunidad de salir adelante era encontrar otra madre que cuidara de él... y la ha encontrado, salvo que no se trata de una perra.
Los voluntarios de Michigan Humane Society decidieron ver si una gata que estaba cuidando de sus gatitos querría también ocuparse de Bobby, como le han llamado. Y... Gwen, la gata, aceptó al cachorro como uno más de la familia de la misma.
Todos están en una casa de acogida:Bobby se quedará con sus primos gatunos hasta que todos crezcan un poco, hasta que sean lo suficientemente grandes como para que puedan ser adoptados.