La ley es más o menos igual en casi todo el mundo. Los usuarios de perros guía sobre todo y generalmente también los de perros de asistencia tienen garantizado el acceso a a prácticamente cualquier lugar público donde necesiten ir. La realidad, por desgracia, puede ser bastante menos amable y muchas personas denuncian un trato discriminatorio o peor debido a la presencia de sus canes.
Por eso mismo siguen siendo necesarias campañas de concienciación, para que todo el mundo conozca la ley pero también para que todos sean conscientes que al prohibir la entrada a un perro guía o perro de servicio es lo mismo que cerrar la puerta en las narices a la persona que necesita a ese animal para moverse por el mundo.
Y pocas campañas tan contundentes y brutales como la que Fundación Mira lanzó en Canadá. Esta organización sin ánimo de lucro dona unos 200 perros entrenados cada año (para personas ciegas, con discapacidad o para jóvenes con autismo.)
Aunque de alguna manera estén "cosificando" a los perros en esta campaña, es indudable que es una manera muy directa de explicar a los que no quieren entender que un perro forma un equipo indivisible con el humano al que está ayudando.
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