Hace un par de años compartimos la historia de un bello Husky motero que corría multitud de aventuras veloces abrazado a su humano. Sox y Michael, siempre juntos, siempre en movimiento.
Porque Michael tenía claro que eran familia, que juntos estaban mejor. Y así siguen, corriendo nuevas aventuras juntos... pero de otra manera, adaptándolas a las necesidades de Sox, que ya está viejito y no puede saltar o corretear como antes.
Este vídeo que ha compartido Michael sobre su viaje vital junto a su perro de alma emana una ternura que atraviesa la pantalla. Cuánta razón tiene y qué importante lo que cuenta:
"A lo largo de los años, Sox y yo hemos tenido muchas formas de transporte. Una moto superdeportiva, una moto deportiva de turismo, un minirremolque tirado detrás de la moto, una fj cruiser con una tienda de campaña en la azotea y una furgoneta reconvertida.
Si bien cada uno me proporcionó más comodidad, Sox estaba en el corazón de muchas de estas opciones.
Ha envejecido, tiene artritis, ya no puede saltar como antes. Y he tratado de hacer cambios en cada paso del camino para incluirlo en este estilo de vida.
Solo recuerda que nunca malgastarás el tiempo o el amor que dediques a tu perro. Esos recuerdos siempre mantendrán tu corazón lleno."
Hay dos tipos de personas con perro en este mundo, dice Michael, los que tienen una mascota y los que tienen un mejor amigo :-)
PD Sox ahora a veces pasea así, en un carrito especial, para poder dar vueltas más largas sin acabar extenuado.
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