Ahora que en Brasil se acerca el invierno, los perros de la calle sufren la bajada de temperaturas por la noche. Menos los protas de esta historia: estos tres canes ya no pasan frío gracias a una voluntaria de una protectora y a los empleados de la estación de autobús.
En vez de cerrar las puertas de sus instalaciones lo que han hecho en la estación de Barreirinha, en Curitiba, es lo contrario, han "adoptado" a los canes que, hace unos cuatro años, decidieron quedarse a vivir en este lugar.
Neusa, la voluntaria de Cão Comunitário, una protectora local, les ha ayudado a fabricar unas camas para los tres canes.
Ahora Max, Pitoco, y Zoinho, duermen felices y calentitos dentro de unas ruedas de neumático customizadas para ellos, con mantitas y todo :-)
Las personas que pasan por esta terminal, cuentan, saludan a los canes y a veces les dan de comer. La que no falla y viene todos los días a verlos y a cuidarlos es Neusa.
En este reportaje de la TV brasileña podéis ver cómo están Max, Pitoco, y Zoinho, unos perros de la calle que, al menos, pueden vivir y dormir tranquilos.