Las palabras y los vídeos que ha compartido Liliana dos Santos, la responsable de Cantinho da Lili, una protectora que está en la Serra da Estrela, en Portugal, resumen su lucha titánica contra los incendios, su angustia ante la posibilidad de que el fuego llegara al refugio y matara al centenar de perros que ellos cuidan, la amargura de todo un país que está siendo arrasado por las llamas. Son un eco, seguro, de lo que muchos sienten en Galicia y en Asturias: "Afortunadamente (las llamas) no llegaron y hoy llovió al amanecer. Qué tristeza traigo en el pecho!! Las pocas personas que he visto en estos días están todavía en estado de shock. Vamos a ayudarnos mutuamente, vamos a luchar contra esta tristeza. Todos somos héroes. Gracias a todos los que nos ayudaron y ayudan. Os debo mi vida!"
Liliana ha compartido varios vídeos que explican con la misma fuerza que sus palabras el horror que tantas personas han vivido en los últimos días.En su caso, la carretera estaba cortada, no había bomberos ni nadie, solamente los perros. "Ayúdenme, estoy sola"dice en el primero...
La situación empeora: no hay nadie para ayudar, no puede respirar, ni hay agua, y se está quedando sin fuerzas.
Entonces llegó su padre: ambos, atrapados entre las llamas que avanzan, intentando evitar que el fuego alcance a los animales.
Se habían quedado sin agua pero tenían escobas... así, a escobazos lucharon en un principio contra el fuego.
Luego llegó otra voluntaria y lograron encontrar agua para los perros, para luchar contra los pequeños focos de llamas que se habían acercado más al refugio.
Se ha quemado el terreno que rodea a la protectora y las vallas que protegen a los animales pero como explica Liliana en Facebook, la experiencia le ha enseñado cómo distribuir a los perros y cómo crear algunas estrategias de seguridad, además de que la limpieza frecuente de los matorrales en torno al refugio también ha ayudado.
A la mañana siguiente, vuelta a la lucha titánica: Liliana necesitaba de todo, había perros que se habían mordido, perros sueltos. Sus mensajes revelan contra lo que se han enfrentado prácticamente solos.
Entonces recibieron una inesperada y más que necesaria visita desde España, los responsables de El Campito Salvando Peludos. Como explican más abajo, "tras ver que las protectoras de Galicia estaban bien organizadas, nos han informado de que en Portugal necesitaban ayuda. Hemos puesto rumbo a Portugal y, concretamente, a Cantinho da Lili una protectora que necesitaba ayuda por culpa de los numerosos incendios." Y ellos mismos cuentan lo que han vivido Liliana y su padre...
Se han ido dejando toda la ayuda que han podido y, además, llevándose a 4 cachorrotes que estaban en Cantinho da Lili para encontrarles un hogar en España, para quitarle trabajo a Liliana. Los cuatro necesitan casa de acogida, como explican en el facebook de Salvando Peludos (la prote en la que adopté a Tía, por cierto) así que si queréis echarles una pata, ya sabéis cómo.
Aquí explican todo lo que necesitan ahora en el Cantinho de Lili, por si queréis colaborar también con ellos.