Los perros, para nuestra deleite, tienen neotenia (del griego neo-, ‘joven’, y teinein, ‘extenderse’). ¿Y eso qué es, se preguntarán algunos? Pues es cuando un individuo adulto -perro en este caso- mantiene características propias de los jovenzuelos, tanto físicas como de actitud. Es decir, la capacidad innata de muchos canes para seguir siendo jóvenes de espíritu, esas ganas de jugar como si fueran cachorrotes aunque tengan ya unos años... eso es la neotenia en acción.
Y resulta que el juego es algo muy serio. Dice la ciencia que una de las claves de la fortaleza de la relación entre perros y humanos se debe, justamente, al juego: es un rasgo adaptativo que, al extenderse a la edad adulta, ha contribuido a que, a diferencia de los lobos, sus ancestros, los canes puedan ser entrenados con mucha más facilidad así como a afianzar su vínculo con nosotros.
La cantidad y calidad de los momentos de juego entre un perro y su dueño puede ser un buen identificador de la calidad de su relación.
No solo eso, un reciente estudio de la Universidad de Bristol en el que participaron 4000 perros reveló que aquellos canes que pasaban menos tiempo jugando eran los más propensos a tener problemas de comportamiento, ansiedad, agresividad y hasta una veintena de comportamientos problemáticos.
De ahí que sea realmente importante dedicar tiempo a jugar con nuestros perrosy también alentar sus juegos con otros canes.
Además, gracias a sus ganas de jugar, los canes, tal y como sugieren en este vídeo de Best Friends Animal Society, son siempre cachorrotes de corazón, siempre dispuestos a disfrutar a la mínima. Y esa es otra razón por la que es recomendable adoptar a un can adulto :-)
Pero por encima de todo, hay que ver lo que relaja y el buen humor que genera ver a un perro jugando y disfrutando, ¿verdad?
Incluso cuando el pobre, como este Husky, no encuentra un buen compañero de juegos...
Hace tiempo organizaron una exposición realmente divertida, una muestra con todo tipo de "obras de arte" especialmente diseñadas para los canes. Y el objetivo era el mismo: recordar a los humanos la importancia del juego para mejorar la salud física y mental de los perros.El reto al que animaban a todos a sumarse era sencillo:jugar 15 minutos más al día con nuestros canes. ¡Nos sumamos!