Paul Marino lleva una década dedicado a plasmar llamativas y detalladas imágenes en la piel de los humanos que pasan por The Séance Tattoo Parlour pero desde hace ya unos cuantos años su especialidad son los retratos caninos, sobre todo los de Pit Bulls. Todo comenzó cuando él y su mujer, Michelle, adoptaron a Lucy, una perra que provenía de una situación muy dura y que sólo quería regalar su cariño a algún humano. Ahora Igual que Sophie Gamand con sus Pit Bull Flower Power, Paul está decidido a cambiar la imagen de estos perros retrato a retrato.
Paul y Michelle conocieron la historia de Lucy a través de unos amigos: la perra había sido abandonada cuando su familia se mudó. Había sobrevivido sola en una casa vacía durante cinco meses.
Con Lucy descubrieron todos los estereotipos que rodean a estos perros, su mala prensa, su negro destino, y desde entonces se han convertido en verdaderos activistas de la causa Pit Bull. Colaboran con protectoras y se afanan por correr la voz sobre la importancia de la adopción,
Aquí les véis posando para un calendario súper chulo de una organización que cada año logra rescatar y salvar a más de 1000 animales, Pinups for Pitbulls
Cuando Lucy murió inesperadamente por un cáncer, Paul y Michelle sufrieron un brutal mazazo pero pronto supieron que querían volver a adoptar, querían volver a ayudar a algún otro perro: ahora conviven con una pareja de Pit Bulls a los que rescataron un día antes de que fueran a ser sacrificados. Son Odin y Freya, podréis ver a la pareja en el vídeo.
Y en su día a día Paul plasma el vínculo entre humanos y perros en versión tatuaje. Le han pedido que haga retratos de todo tipo de canes, Dachshunds, Corgis, Labradores... ¡hasta a Golfo y Bella! Pero sus favoritos son los Pit Bull, claro.
Paul, por supuesto, lleva a su querida Lucy consigo, siempre.