El parlamento de Taiwan ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe matar a perros o gatos para consumo humano: es el primer país asiático en prohibir tanto la venta como el consumo. Cualquier persona que incumpla este nuevo apartado de la ley de protección animal se enfrentaría con una multa considerable y con hasta dos años de cárcel y además su nombre y su foto se harían públicos. Este cambio llega tras el anuncio de la implantación del sacrificio cero y, según explican desde la Agencia Central de Noticias de la isla (CNA), muestra la transición "de una sociedad en la cual la carne del perro fue consumida regularmente" a otra donde "muchas personas tratan a los gatos y perros como miembros valiosos de sus familias".
El proyecto de ley, que entrará en vigor a final de mes, también prohíbe que se pueda "pasear" a un perro atado desde un coche o una moto. Y ha aumentado considerablemente las multas por maltrato animal, pueden ser de más de 60.000 € y en para los reincidentes de más de 150.000 €.
Es una medida importante, no porque en Taiwan sea popular el consumo de carne de perro o gato, que no lo es, sino porque efectivamente muestra un cambio de tendencia y puede contribuir a erradicar esa costumbre que en Asia acaba con la vida de 30 millones de perros cada año, frecuentemente de forma brutal.
Esta es la opinión de Wendy Higgins, de la Humane Society International:
"Taiwán envía una mensaje claro a países como China y Corea del Sur, donde el comercio de carne de perro sigue siendo una realidad y millones de perros son asesinados a golpes, ahorcados o electrocutados para ser comidos. Es hora del cambio y prohibiciones como la de Taiwán disipan completamente el mito de que esto es promovido por el sentimentalismo occidental. El movimiento de protección de los animales está creciendo rápidamente en Asia y los llamamientos para poner fin a la crueldad en torno al consumo de la carne de perro son cada vez más fuertes ".
Este vídeo lo compartieron desde la Humane Society hace unos meses. Muestra el rescate de todos los perros que estaban en una granja de perros, donde crían a los canes para ser comidos.