Pues sí, también compartimos la capacidad para soñar con los canes y otros animales. No es novedad, ya lo decía Aristóteles. Ya sea de noche, en nuestra cama, en la suya propia o en el sofá, muchas personas son felices quedándose ensimismadas viendo a sus perros dormir, roncar, moverse en sueños...
El cerebro de un perro tiene una estructura similar a la de un humano y mientras duerme sus ondas cerebrales se comportan de manera parecida. Los perros, igual que los humanos, pasan por la fase MOR, más conocida por sus siglas en inglés, REM (rapid eye movement) que es la asociada con los sueños.
Cuando un perro se mueve, gesticula o incluso gruñe mientras está profundamente dormido, todo indica que está soñando.
La cuestión ha quedado demostrada en ratas de laboratorio y otros animales, con respecto a los canes los científicos asumen que también están soñando, pero no hay experimentos directamente diseñados para demostrarlo.
También se sabe que no todos los perros sueñan por igual.Los canes pequeños sueñan con más frecuencia que los grandes. Y los cachorros parecen soñar más que los perros adultos.
Un Caniche puede tener un sueño cada diez minutos mientras que un Golden Retriever puede que sólo sueñe cada 90 minutos. Pero el Caniche tendrá sueños más breves que el Golden.
Esto está relacionado con que los perros más grandes necesitan más horas de sueño que los pequeños, de ahí también la diferencia en su capacidad de alcanzar la fase REM y soñar.
Hay quien va más allá. Lo lógico, dice la Dra Deirdre Barrett, una psicóloga de Harvard Medical School que lleva años estudiando la ciencia del sueño en los humanos, es que nuestros perros sueñen con nosotros:
"Los humanos sueñan sobre cosas que les interesan de día, de forma más visual y menos lógica. No hay razón para pensar que los animales sean diferentes. Dado que los perros están extremadamente apegados a sus familias, lo más normal es que tu perro sueñe con tu cara, con tu olor y con agradarte o molestarte"
En este vídeo de PBS repasan las investigaciones sobre los animales y sus sueños. Monitorizando su actividad durante el día y después mientras duermen es posible determinar que, efectivamente, están soñando.
PD: No os perdáis la genial anécdota que una persona compartió con Stanley Coren, prueba irrefutable de que su perro estaba soñando :-)
"Goober es un Basenji y como muchos canes de esta raza detesta que le bañen. Cada vez que mi mujer le baña, sale corriendo y entonces viene a buscarme y se esconde detrás de mí o bajo mis piernas. Entonces un día le tocó baño y hizo lo de siempre. Esa misma noche estaba durmiendo y corriendo en sueños. Se despertó, saltó y vino a la carrera a buscarme y a esconderse detrás de mí. Algo que fue un tanto incómodo porque... yo estaba sentado en el retrete en ese momento."
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