Un curioso estudio realizado por Daniel Mills, profesor de Medicina Veterinaria del Comportamiento en la Universidad de Lincoln, en el Reino Unido, revela que los perros parecen preferir viajar en coches eléctricos: se estresan menos y se marean menos.
Los perros que participaron en este estudio (que es anecdótico, sí, pero no por ello menos interesante) mostraron una sutil pero notable preferencia por los cochjes eléctricos.
En los diésel, los perros se levantaron o movieron con un 50 por ciento más de frecuencia que en el equivalente eléctrico. Si bien la mayoría de los canes se acostaron durante la misma cantidad de tiempo, rompieron esa posición (es decir, se levantaron y luego se acostaron de nuevo) 3,5 veces más en el diésel, lo que sugiere que estaban más inquietos y menos relajados en este tipo de coches.
Dos de los perros del estudio parecían sufrir náuseas al estar en el coche -indicadas por una combinación de lamerse los labios, jadear y salivar- yambos exhibieron significativamente menos signos de náuseas en un coche eléctrico, así como una frecuencia cardíaca considerablemente reducida.
Esto podría sugerir que los canes que sufren de mareos cuando viajan en coche, algo que es bastante frecuente (en el Reino Unido hasta un 44%), podrían ir más contentos en coches eléctricos.
El estudio también confirmó que no había evidencia que sugiriera que los vehículos eléctricos tuvieran algún efecto perjudicial sobre el bienestar, lo que significa que es poco probable que los campos magnéticos de los automóviles tengan algún efecto.
Y, en general, parece que a la mayoría de canes les gusta viajar en coche, sea cual sea: la frecuencia cardíaca en dos tercios (66 %) de los perros disminuyó en ambos tipos de vehículos.
También se observaron pequeños cambios en la frecuencia cardíaca en reposo de los perros después del viaje, y aunque no fueron lo suficientemente grandes como para ser estadísticamente significativos, el equipo del profesor Mills sí cree que, combinado con la evidencia conductual, había suficiente evidencia de cierta preferencia por coches eléctricos para garantizar una mayor investigación del tema.
La empresa que ha encargado este estudio, CarGurus, hizo además una encuesta para conocer algo más sobre el comportamiento de los perros al ir en coche: en la opinión de aquellos que han llevado a sus canes tanto en coches eléctricos como de gasolina, sus perros se acomodaron mejor, (39 %), estaban más tranquilos (43 %), menos ansiosos (42 %) y se quejaron menos (45 %) al ir en los primeros.
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