"Supervivientes del Comercio de Carne de Perro (Survivors of the Dog Meat Trade)" es una serie de retratos de la fotógrafa y activista Sophie Gamand en colaboración con la Humane Society International.
Retratos llamativos que irradian felicidad perruna porque ese es uno de los talentos de esta premiada artista, autora también de una de las series más copiadas en la historia de la fotografía canina, Pit Bull Flower Power, lograr traducir, ensalzar y enmarcar la belleza natural de cualquier perro, sea de la raza que sea y tenga el aspecto que tenga.
Son más de 40 fotografías de perros de diferentes razas y tamaños, todos ellos rescatados por la Humane Society International de un atroz destino, vivir enjaulados hasta la muerte para el comercio de carne de perro en Corea del Sur.
Porque aunque sea algo cada vez más minoritario, Corea del Sur es el único país conocido que cría perros de forma intensiva para el consumo humano. Se estima que 1 millón de perros se crían cada año específicamente por su carne y se mantienen en condiciones crueles y espantosas.
La carne de perro se consume sobre todo en verano, especialmente durante el "Boknal", los tres días más calurosos entre julio y agosto, cuando se come entre el 70 y el 80 por ciento de la carne de perro.
Perros que han sido adoptados y ahora viven felices pero cuya adaptación a la vida en familia ha requerido un trabajo considerable. Como Chewy: pasó meses siento tratado por gusano del corazón y con problemas de comportamiento considerablestras haber vivido siempre en una jaula, sin ninguna socialización.
Ladraba durante toda la noche, saltaba sobre las personas desconocidas hasta el punto de rasgarles la ropa y perseguía al gato de la familia por la casa... Ahora es un perro equilibrado que, además, posa estupendamente :-)
La Humane Society International lleva muchos años trabajando en este país para tratar de conseguir que las personas que en la actualidad siguen dedicadas a este controvertido negocio encuentren otra forma de ganarse la vida.
Por eso mismo el objetivo de estos retratos es cambiar las percepciones del público, influir en los legisladores y generar un impulso nacional e internacional en apoyo de la campaña de HSI para acabar con el comercio de carne de perro.
Y, como explica Gamand, la idea de transformar a los perros a través de estos collares llenos de glamour y fantasía es recalcar que ahora hay alguien que se ha comprometido con ellos, con su bienestar y su futuro.
A pesar de que las encuestas muestran constantemente que la gran mayoría de los surcoreanos no comen ni comerán carne de perro, y que la mayoría apoya una prohibición legislativa, la industria cárnica de Corea del Sur sigue siendo muy activa.
Durante mucho tiempo los responsables de esas granjas han insistido en que ciertas razas o mezclas de razas son perros sin alma que son incapaces de ser compañeros para los humanos, que por eso es aceptable matarlos...
Esta exposición, así como el trabajo de la Humane Society en general, se enfocan a desmontar ese mito tan dañino.
Mostrar la resiliencia, la belleza y la individualidad de estos perros, al igual que ya hiciera con los Pit Bull, es algo que Gamand hace con mucho arte y talento. Podéis ver más retratos en la web de Sophie Gamand.
Te puede interesar