Esta es una cámara oculta con truco: un hombre invidente, su pareja y su perro guía entran en una cafetería en Albacete. Allí hay dos actores encargados de ejercer de intransigentes insoportables e insolidarios, como veréis. De esas personas que piensan que los perros lo único que hacen es soltar pelo y babas, molestar, morder... Un papel que aquí es ficticio pero que, por desgracia, de manera cotidiana ejercen muchas otras personas. El resultado, sin embargo, emociona y mucho: prácticamente todos los que presencian la escena defienden la presencia del perro como aliado indispensable en la vida de las personas ciegas.
"Gracias a la colaboración de la ONCE, denunciamos la discriminación que aún hoy viven las personas ciegas por ir acompañadas de sus perros guía."
Javier Álvaro, delegado de la ONCE en Albacete, es el protagonista -a sabiendas- de esta cámara oculta en la que él se enfrenta con la intransigencia y todos observamos lo que sucede a continuación.
Ojalá siempre fuera así y hubiera tantas personas (buenas) dispuestas a defender los derechos de los usuarios de perros guía -o de perros de asistencia, aunque las leyes en este sentido aún deban avanzar, como se ha demostrado recientemente en Cádiz.
Sorprende y emociona la reacción de algunos de los presentes en esta cafetería. Como veréis repiten la escena, con variantes, en dos ocasiones y se encuentran siempre con la solidaridad de los presentes y con más de una frase memorable.
El perro tiene pelos como todos los perros. ¿Y tú, no tienes pelos también?