Sus amigos le decían que no sería capaz de ocuparse de él, pero Jordon Schneider estaba convencido de que ese perro y él estaban destinados a estar juntos. Keys, se convirtió en su ángel, enviado desde arriba para que él pudiera ser libre. Schneider es músico y compositor, Frankly Speaking es su nombre artístico, y por eso cuando a su can le diagnosticaron un cáncer terminal decidió plasmar lo que sentía en una canción.
Un tema precioso, sobre la amistad, la fidelidad, las aventuras compartidas, sobre todo lo que un perro llega a significar para un humano.
Como él mismo dice, es un tema que cualquiera que haya querido a un perro, que haya perdido a un perro, entenderá.
"El año pasado, exactamente hace un año, perdí a mi perro de 6 años, Keys, por un linfoma. Le habían dado 10 meses de vida y llego a tres. Una vez que me dieron su diagnóstico, compuse una canción para él... Escribí y grabé "Persiguiendo Mariposas" sobre Keys, unos meses antes de que muriera".
Ya lo sabéis, los perros no mueren nunca, realmente, están durmiendo en nuestro corazón.Y sí, quizá persiguiendo mariposas también.
