Maureen Hatcher tiene claro que si no hubiera sido por sus perra probablemente estaría muerta. Estaba sola en casa cuando de pronto se encontró mal y cayó al suelo, apenas sí podía hablar. Lo justo para susurrar que necesitaba ayuda. Por lo que supo después acababa de sufrirun accidente cerebrovascular, un trombo impedía la llegada de sangre a su cerébro: en esos casos es clave un tratamiento inmediato porque solo así se puede reducir al mínimo el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones. Y fueron sus canes, Bella y Sady, las que consiguieron que llegara esa ayuda tan imprescindible.
Lo veréis en el vídeo captado por una cámara de seguridad: las dos perras salieron corriendo de su casa, ladrando, hasta la casa de la vecina de Maureen.
Ella reaccionó de inmediato y corrió también a ver qué sucedía... así pudo llamar a una ambulancia.
No es la primera vez y no será la última que compartamos un relato así: muchos perros que no han recibido ningún tipo de entrenamiento han mostrado comportamientos que a ojos de los humanos son directamente heróicos, avisan cuando una persona necesita ayuda urgente, algunos acompañan a niños perdidos, otros consiguen alertar sobre una dolencia posiblemente mortal, los hay que alertan ante un evento peligroso...