Emocionante, admirable y esperanzadora:la historia de Rescue es, en realidad, la historia de su nueva familia humana, una pareja de recién casados cuyas vidas cambiaron para siempre tras el atentado en el Maratón de Boston. Sus heridas fueron tan graves que tuvieron que pasar más de tres años entrando y saliendo del hospital: Jessica perdió las dos piernas, Patrick su pierna izquierda. Su relación con Rescue muestra -una vez más- el poder de los perros, su enorme capacidad para ayudar a aquellos que lo necesitan tanto a nivel práctico como anímico. Los canes pueden contagiar algo indispensable, las ganas de vivir.
Cada año, la ASPCA honra a diversos animales, asociaciones y humanos en sus premios Humane Awards. Y en 2017, han elegido premiar a Rescue como perro del año.
Un galardón más que merecido que servirá para que más personas sean conscientes de la increible labor que desempeñan tantísimos perros de asistencia en todo el mundo.
Este labrador de cinco años es el mejor compañero para Jessica Kensky y su marido, su mayor apoyo y el que ha logrado que salgan adelante tras una devastadora tragedia.
Jessica perdió sus dos piernas tras el atentado. Su marido, Patrick Downes, perdió una pierna. Pasaron tres años de operaciones, estancias en el hospital, rehabilitación... tres años que hubieran sido infinitamente más duros sin la presencia de Rescue.
Su tarea principal es ayudar a Jessica en su día a día pero el can es su apoyo moral y mucho más que eso: la primera noche que Jessica pudo dormir del tirón desde el atentado fue la primera noche que Rescue durmió junto a ella.
De alguna manera, el perro fue el empujón que necesitaba para volver a salir y volver a vivir.
Su historia ha sido llevada al cine, aquí podéis verlo, y también ha inspirado un libro para niños. Y es que tanto Jessica como Patrick se han convertido, a su vez, en fuente de inspiración para muchas otras personas por su forma de superar la adversidad y de seguir luchando, de seguir avanzando. Su fuerza es también contagiosa.