Hay perros que parecen haber nacido para ser campeones de maratón:desde la pequeña Goby, que se unió a la carrera de su vida en pleno desierto y así acabó siendo adoptada a otros locuelos como Ludivine -que escapó de casa y se sumó a un maratón por su cuenta- o Dozer, que también se apuntó a una carrera y gracias e ello ayudó a recaudar miles de dólares para la lucha contra el cáncer. Y hoy hemos conocido a otro (pequeño) personaje.
Los milagros de Gobi: la pequeña perra que ha sido rescatada dos veces en China
Khemjira Klongsanun estaba participando en una maratón cuando vio al lado del camino a un pequeño perrillo y no lo dudó, al verlo perdido en medio de la nada lo cogió. Pensó que estaba abandonado porque no había ni casas ni nada alrededor. Y así corrió 30 kilómetros con un cachorrote en brazos.
Y lo mejor es que la atleta, tras intentar localizar a posibles dueños del can sin éxito, ha decidido adoptar a su compañero de la carrera.