Cada vez hay más opciones de ocio que podemos compartir con nuestros perros en España: bares, restaurantes, hoteles y casas rurales, tiendas, galerías de arte, playas… Esa es la buena noticia pero la realidad, todos lo sabemos y sufrimos, es que –sobre todo en ciertas zonas- son aún minoría. Hay más carteles de prohibido perros que pegatinas de SrPerro.
Por eso es tan útil “cuidar” a los locales que apuestan por dar la bienvenida a los canes, para lograr que esa mentalidad sea cada vez más contagiosa, para que más espacios en cada ciudad descubran que los perros educados generan buen humor y buen ambiente y no lo contrario.
Lo que importa, o más bien lo que debería importar, es la educación del can, no su tamaño o su raza: esto es justamente lo que reivindicamos en la iniciativa que impulsamos junto a Baby Face, #MásEducaciónMenosDiscriminación.
No tiene sentido que los perros de más de ciertos kilos no puedan alojarse en un hotel. O que se prohíba el acceso a un can solo porque su raza sea considerada potencialmente peligrosa. Si se comportan bien, ¿por qué se sigue discriminando a algunos perros por razones poco lógicas?
Por eso mismo compartimos aquí algunos consejos -elaborados en colaboración con Antonio Luengo Trillo de Asociación Canina Licaón- para que la convivencia entre los humanos perrunos y los que no lo son tanto sea más fluida. Para seguir abriendo puertas para TODOS los perros educados, algo por lo que en SrPerro luchamos desde hace años de manera cotidiana.
1. Socializa y Educa a tu perro
Algunos perros –por edad o por talante- se ponen nerviosos en lugares nuevos, donde hay estímulos inesperados. Por eso antes de decidir ir con nuestro can a algún restaurante o tienda, a cualquier espacio público donde previsiblemente haya que interactuar con otras personas y perros, es imprescindible que esté correctamente socializado y educado. ¿Cómo lograrlo? Puedes ir poco a poco, haciendo salidas breves a espacios no excesivamente concurridos y durante un tiempo limitado para que se vaya habituando…
Si es un cachorrote o un perro nervioso una buena idea es apuntarte a clases de socialización tanto en la ciudad como en paseos por el campo o ver si los educadores caninos en tu zona organizan cursos de perro urbano. Todo ello contribuirá a que tu can se convierta en un urbanita educado, para que ambos disfrutéis más de las salidas a cualquier espacio dog friendly.
2. 100% Cívicos
No recoger las cacas es la mejor campaña anti perros que existe. Cuanto más cívicos demostremos ser, en más lugares podremos estar con nuestros perros. Es así de sencillo.
Lleva siempre bolsitas para las cacas del can y evita que haga pis en zonas donde pueda molestar –o donde esté prohibido por las ordenanzas municipales como fachadas de edificios, parques infantiles, etc.
En cada vez más ciudades empieza a ser obligatorio rociar con agua los pises perrunos por lo que si, por ejemplo, vas a otra ciudad es conveniente informarse siempre sobre la normativa local, y en general, es buena idea llevar una botella de agua con vinagre para echar un poco cuando tu can haga pis y contribuir a mantener limpia cualquier localidad.
3. Perros limpios
Lleva a tu perro bien aseado, limpio y desparasitado. Si viajas fuera de tu localidad no olvides su cartilla veterinaria: te puede ser útil y es la forma de demostrar que está correctamente vacunado.
Tanto si estás de ruta de tapas en la ciudad como si llegas a un hotel rural, si sabes que tu perro es de los que se embarran a la mínima, de los que se lanzan al agua o se rebozan en el césped, ten siempre a mano una toalla para poder secarlo y limpiarlo antes de acceder a cualquier establecimiento. Hay también toallitas húmedas especiales para perros que resultan la mar de prácticas para limpiarles las patas, las babas, etc.
4. Cuida a locales perrunamente simpáticos
Una cosa es que un espacio sea dog friendly, otra que tu perro pueda comportarse igual que si estuviera en casa o en el parque canino.
En los bares los canes han de estar siempre atados, según indica la normativa, y con bozal si es un perro de raza potencialmente peligrosa.Lo ideal es que estén tumbados tranquilamente a los pies de sus humanos.
Para que tu perro se entretenga puedes llevar algún hueso o algún juguete -a evitar los que hacen ñiki ñiki, por razones evidentes ☺ En invierno puedes llevar una manta o alguna cama portátil para que tu can se eche más cómodamente encima.
No subas al perro a la silla o a la mesa, no le des de comer de tu plato: ten en cuenta que todos estos comportamientos pueden incomodar sobremanera a las demás personas que están en el local.
En los hoteles, más aún, hay que respetar las normas del establecimiento: por mucho que tu perro duerma en tu cama en casa, hay que cuidar que no lo haga en los alojamientos dog friendly.
Si no quieres viajar con su cama, puedes llevar una sábana o una manta de casa para que tu can se eche a dormir ahí evitando que deje pelos por doquier.
Es buena idea interactuar con el responsable del establecimiento, sugiere Antonio Luengo Trillo: puedes presentarle a tu perro para que vea que es sociable y que tú eres responsable. Más aún si tu perro es grande o es de una raza que la ley catalogue como potencialmente peligrosa: no vas a perder más que 5 o 10 minutos y conseguirás que el propietario del hotel o casa rural se quede mucho más tranquilo.
Y si tu experiencia ha sido positiva, tanto en un bar como en una tienda o un hotel ¿por qué no dejas una crítica positiva a ese establecimiento en SrPerro? Es una forma estupenda de agradecer su amabilidad con los canes puesto que así les llegarán nuevos clientes.
5. Enseña a tu perro a quedarse sólo.
Muchos hoteles prohíben que los perros se queden solos en la habitación, algo que de partida puede chocar pero resulta que la realidad es que muchos canes lo pasan mal y ladran durante horas y horas, molestando a todos los demás huéspedes o causando destrozos en las habitaciones.
Por eso es fundamental, no sólo para cualquier estancia en un hotel, sino para el día a día, enseñar a los canes a quedarse solos con tranquilidad.
Si no sabes cómo conseguirlo, contacta con algún educador canino en tu zona para que te ayude, siempre poniendo cuidado de elegir a un profesional trabaje con métodos que no generen más estrés o ansiedad a tu perro.
Si tu perro es muy nervioso o si sufre ansiedad por separación y tienes que dejarlo solo durante unas horas estando de vacaciones, te recomendamos que contactes previamente con algún paseador o canguro canino: así, en caso de que tengas que ausentarte tu can estará acompañado, no lo pasará mal y tampoco se generará ningún problema para el establecimiento.
También es importante enseñar a nuestros canes a que no ladren ante cualquier pequeño ruido, estén solos o acompañados: es algo que puede suceder puntualmente, por supuesto, pero en algunos casos, cuando es constante y excesivo, es un problema que genera considerable rechazo por parte de las personas que no tienen perro.
6. Respeto
Terminamos con otro consejo básico para una mejor convivencia: hay que respetar a los que no son amigos de los perros. Incluso a alguien que le gusten puede que no le haga gracia que tu can se le acerque de improviso y le de un lametazo lleno de babas… No hay más que leer los comentarios que suelen dejar en periódicos y otros foros de internet cuando se habla de permitir que los perros vayan en Metro o en transporte público: a mucha le desagradan los perros. Hay personas alérgicas, los hay que tienen miedo, a veces hasta fobia a los perros, hasta a los más pequeños…
Hay que tenerlo siempre presente y no asumir que nuestro can es tan guapo y tan simpático que es imposible que no quieran tenerlo a su lado. Como nos recuerda el responsable de Asociación Canina Licaón, nuestra libertad acaba donde empieza la de los demás.
PD: La foto que encabeza este texto está tomada en Los Tiernos, un bar de lo más GUAU en Madrid.
