Sucedió a mediados de julio: tras recibir el aviso de unos jóvenes que iban en bici cerca del río Guadaira, entre Arahal y Morón de la Frontera, en Sevilla, se encontró a tres galgos que habían sido tirados al río, dentro de sacos. Atados y con golpes en la cabeza. Dos de ellos estaban muertos pero un tercero pudo ser rescatado a tiempo. Él es Gabi, así lo han llamado en El Amparo del Sur, la protectora que -con ayuda de la Clínica Veterinaria Cruz Verde de Morón- ha conseguido obrar el pequeño gran milagro de sacar adelante a este perro. Fueron ellos, los voluntarios de esta prote, los que acudieron al rescate y los que avisaron a la Guardia Civil y así el SEPRONA ha podido investigar lo sucedido: por el momento, un hombre de 60 años, vecino de Arahal, está acusado de maltrato animal.
Pese a que aquí se le ve aún asustado, quizá ya empezaba a comprender la suerte que había tenido. Ya no había maltrato a su alrededor, sino todo lo contrario. Poco a poco podrá olvidar el miedo que habrá pasado.
Porque Gabi ya es la imagen de un galgo feliz: ha pasado un calvario pero podrá tener un futuro en un buen hogar.
Gabi lo tiene claro y lo demuestra, ¿quién quiere una cama -por muy nueva y cómoda y amplia que sea cuando hay un sofá a mano?
Lo malo es que solo unos pocos podrán llegar a ser tan afortunados.
"Un millón de perros están en manos de cazadores, galgueros y rehaleros. Si sus condiciones de vida de por si son horribles, viviendo entre sus heces, atados con cadenas en zulos donde apenas ven la luz del sol. Estos días de tan altas temperaturas para ellos tienen que estar viviendo en el infierno."
Porque, tal y como denuncian desde AnimaNaturalis, asociación que ha iniciado una recogida de firmas para que se prohiba la caza con perros (aquí podéis encontrar más detalles sobre esta iniciativa) hay un sórdido negocio detrás de la cría y venta de perros de caza, animales que sufren un maltrato constante y continuado, según han podido documentar los activistas que durante más de dos años han registrado la situación en la que viven miles de canes en áreas rurales de España:
Podéis seguir los avances en el caso de Gabi desde las redes sociales de El Amparo del Sur. Y también comprobar el enorme trabajo que desempeñan sus voluntarios. Si podéis echarles una pata, este es el enlace de su teaming.
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