• Compartir
  • Whatsapp de SrPerro

Proyecto Cañada: cuando el (gran) trabajo de unas pocas personas mejora el mundo de muchos perros

Proyecto Cañada: cuando el (gran) trabajo de unas pocas personas mejora el mundo de muchos perros

Última actualización del articulo el día 07/12/2021

Son pocas, muy pocas personas las que están tras Proyecto Cañada pero han logrado mejorar exponencialmente la realidad de los animales en la Cañada Real de Madrid, el mayor asentamiento ilegal de Europa.

En los cinco años que Sonia e Isabel, las fundadoras de Proyecto Cañada, llevan yendo a esta zona marginal de la capital han conseguido que el panorama sea mucho menos desolador: ya no hay prácticamente perros de presa atados en la puerta de las chabolas, ni perros abandonados por doquiero tantos galgos en zulos. También ha cambiado, en parte, la conciencia de la población, han logrado esterilizar a decenas y decenas de animales e ir educando sobre la importancia de su bienestar...

Pero su trabajo es aún imprescindible ya que la situación dista de ser la ideal, los abandonos no cesan y tampoco las situaciones de riesgo para los animales. Ahí siguen los voluntarios de esta asociación, peleando y ayudando, con constancia, responsabilidad y mucha mano izquierda. Necesitan toda la colaboración que podamos brindarles.

Únete al Teaming de Proyecto Cañada

De todo esto y mucho más nos ha hablado Sonia Álvarez, una de las fundadoras, en esta charla que compartimos aquí. Si quieres saber cómo es el trabajo a pie de calle de Proyecto Cañada, no dejes de escuchar la entrevista completa viendo el vídeo, ¡merece la pena!

También os animamos a colaborar con Proyecto Cañada, porque necesitan toda nuestra ayuda para seguir haciendo este gran trabajo, salvando vidas animales.

 

"Proyecto Cañada tiene dos líneas de trabajo claro desde el comienzo", nos explica Sonia, "evidentemente intentar sacar el máximo número de animales posible -algo que depende directamente de nuestras posibilidades, de las casas de acogida que tengamos, de los padrinos que nos ayuden a pagar residencias- y luego la otra línea fundamental, la concienciación. Porque no sirve de nada que yo vaya allí a sacar perros si va a seguir habiendo cría descontrolada, si va a seguir habiendo abandono... 

 

 

Nuestro trabajo es hacerles entender que no es necesario tener así de mal a los perros. Que hay muchas opciones y vías. Que es muy importante la salud del animal. Si tu perro está sano, tu familia, tus niños -que juegan con ese perro- van a estar sanos.

Porque ellos les quieren a los perros, recalca Sonia: Cuando vamos a pedir un perro, a decirles que no está bien, que puede tener una vida mejor... ellos te dicen "pero si yo quiero mucho a mi perro, come todos los días, no le echado a pelear"...  No conocen lo que hay más allá, nuestro trabajo también es abrirles los ojos. Decirles, tú les quieres pero hay formas mejores de querer a los animales que le beneficien más al animal." 

 

Otro logro muy importante es que con su trabajo, siendo transparentes y cumpliendo sus compromisos, se han ganado la confianza de las personas que viven en el sector 6 de la Cañada Real: si ya no quieren a un perro -porque no sirve para cazar o por cualquier razón- ya no lo matan o lo abandonan sin más, ahora avisan a las voluntarias de esta asociación para que los puedan recoger. Igual que si el perro se pone enfermo... 

 

 

Proyecto Cañada también se involucra para que las familias sin recursos que se comprometen a cuidar bien a sus perros puedan hacerlo: hay un montón de casos así en los que nos hemos llevado a los perros, los hemos operado y los hemos tenido en nuestras casas para la recuperación y luego se los hemos devuelto. Y los perros allí tienen una calidad de vida que está bien. No están atados, comen bien... Ellas se ocupan de los cuidados veterinarios, desparasitaciones, si los dueños quieren también los esterilizan gratis.

Ahora ya Sonia e Isabel no van todos los días a la Cañada Real, van en función de las necesidades pero lo que no falla es la clínica veterinaria móvil que está allí todos los martes por la mañana. El vete, el Doctor Benito, pasa consulta gratis a todos los animales que quieran pasarse. Y en ese momento también se aprovecha para hablar de los beneficios de las vacunas, de la esterilización...

El equipo es mínimo, unas seis personas en realidad, pero las únicas que entran normalmente en la Cañada son Sonia e Isabel, dos voluntarias que han hecho una labor impresionante. Solo van ellas porque no es fácil entrar y ellas ya tienen hecho su sitio allí. De hecho si tú vas con tu coche, nos explica Sonia, no te dejarían pasar: te preguntan si vas a comprar droga y en ese caso te acompañan al punto de venta y luego te acompañan a la salida. 

Lo que más les ayudaría en su día a día es tener más casas de acogida y también voluntarios, pero sobre todo casas de acogida y madrinas o padrinos para así poder cubrir el gasto de las residencias de los perros porque hay muchos canes que cuando salen de la Cañada Real -después de haber vivido encadenados o encerrados- no pueden ir a una casa de acogida directamente, necesitan estar en residencia y que un educador vaya trabajando con ellos un tiempo.

 

 

De hecho, Proyecto Cañada hace algo muy interesante también,ellas corren con los gastos del educador canino en caso de acogidas o de adopciones. De esta manera si acoges a un perro que sea apto para estar en una casa pero que aún necesite trabajo, te ayudan a que esa acogida sea viable. Es una apuesta por el futuro de ese perro, por su mejor adaptación a cualquier familia para que tenga una adopción exitosa.

¿Cómo es el proceso de adopción en Proyecto Cañada?

Se puede adoptar desde cualquier punto de España o del extranjero incluso, pero las adopciones de fuera de Madrid suelen tardar más, esos adoptantes tienen que esperar algo más. Desde Proyecto Cañada solamente mandan a un perro con una familia de fuera de Madrid cuando están seguras de que está listo, tanto física como psicológicamente: que está sano, que no tiene problemas de conducta, etc. Por eso el proceso suele ser más largo.

En Madrid es distinto porque en este caso se puede seguir trabajando con el can mientras está en marcha el proceso de adopción.

Normalmente tras pasar el primer filtro, te remiten el cuestionario que debes completar, un cuestionario que no lleva más de cinco minutos, es muy básico. Si eso va bien, te llaman por teléfono y te cuentan todos los detalles sobre el perro que te ha interesado, sus necesidades, los problemas que pueda tener... Si todo está en orden, entonces llega el momento de la visita a casa del adoptante, una entrevista más en profundidad para resolver cualquier duda que pueda quedar y ver todos los detalles, con toda la familia presente.

Si todo va bien, entonces ya el siguiente paso es que te entregan el perro en pre-adopción. Durante un mes o dos meses el can, que aún sigue a nombre de Proyecto Cañada, convive con su familia potencial. Si en ese periodo el perro se adapta bien a la familia y todos están convencidos del encaje, si todo va como debe, se formaliza la adopción. Se paga la cuota (200 euros)y se firma la cesión del can.

Un precio que incluye las vacunas, la castración, la desparasitación y el chip, algo que a precio normal te costaría mucho más.

Un precio que, realmente, no cubre ni siquiera los gastos reales que tienen de manera cotidiana en Proyecto Cañada, porque casi todos los perros de los que se hacen cargo en esta asociación necesitan cuidados veterinarios inicialmente, con tratamientos que no son precisamente baratos, por eso tienen una deuda considerable.

Puede que este proceso parezca tedioso o caro para los adoptantes pero el resultado es que apenas sí tienen adopciones fallidas. A la pregunta de cuántos perros son devueltos me contesta Sonia:

"Muy pocos. Nosotras nos aseguramos mucho. Somos un poco una mafia... Pero es que yo estoy dando vidas, no estoy dando un sillón o un mueble. Estoy dando vidas. Si yo los estoy sacando de la mierda, porque los sacamos de la mierda, es para que tenga una vida mejor, no me la juego. Cuando tenemos la más mínima sospecha o hay cosas que no nos cuadran, el perro no llega a pisar esa casa. Si llevamos a un perro a una casa es porque tenemos casi el 100% de la seguridad de que va a ir bien".

Y el proceso de seguimiento de los perros es de por vida. El bienestar animal está por encima de todo.

 

¿Cómo ayudar a Proyecto Cañada?

Casas de acogida esto es lo más básico: porque aunque tengan a muchos perros en residencia y ni siquiera tengan fondos para pagar esto, las casas de acogida son lo que les permite sacar a más perros de la Cañada. Personas que pasen el filtro y estén a la espera porque a veces necesitan una casa de acogida de un momento para otro...

Voluntarios con coche, sin duda, porque hay que hacer por ejemplo muchos viajes al veterinario y eso quiere decir ir a buscar al can a la casa de acogida, llevarlo al vete y luego devolverlo... Y voluntarios para los eventos, para echar una mano, en este caso ya no necesitan tener coche.

Ser madrina o padrino: esto no solo es bonito porque se ve el cambio que va dando el perro al que tú estás ayudando, porque lo ves realmente... No solo ayudas económicamente 

Donar productos para vender en los eventos...

Y, por supuesto, donaciones puntuales: Únete al Teaming de Proyecto Cañada // Donaciones a Proyecto Cañada

Te puede interesar

El drama cotidiano de los perros que malviven en la Cañada Real, la lucha titánica de aquellos que tratan de salvarlos

Personas que cambian el mundo: Juan Gancedo, el "rarito" rescatista de perros en serie y Policía Nacional