¿Tu perro tiene mal aliento? ¿Le cuesta masticar? ¿De pronto no quiere mordisquear su juguete preferido? Si sus dientes empiezan a mostrar unas manchas marrones, si sus encías están enrojecidas... puede que esté sufriendo una infección bucal.
Es importante que tu veterinario revise la boca de tu can con regularidad para evitar que pueda desarrollar la gingivitis o periodontitis. Y además podrá ofrercerte consejos prácticos para que conozcas los métodos disponibles para controlar el sarro y cómo cepillar sus dientes.
No es un problema menor o una cuestión de estética: hay un buen número de estudios que indican que la higiene dental está relacionada con la longevidad canina.
PD Tía, por ejemplo, cuida sus dientes mordiendo ciertos huesos y también con el limpiador dental de Sano y Bello.
La importancia de una boca sana y cómo saber si tu perro necesita una limpieza dental
Consejo elaborado en colaboración con Mi Mascota y yo // Sano y Bello
Los dientes de los perros, como los nuestros, reciben diariamente ataques de bacterias que entran a través de la boca formando lo que llamamos placa dentaria. La placa consiste principalmente en bacterias que forman una película sobre los dientes en la que se adhieren luego diversas sustancias. Si no se retira mediante el cepillado, conduce a la formación de cálculos, comúnmente conocidos como sarro.
El sarro tiende a acumularse en el surco que hay entre el diente y la encía, afectando la encía y penetrando poco a poco en la raíz dental y pudiendo llegar a afectar el hueso que sostiene las piezas dentales.
Cuando la infección avanza, la encía afectada se inflama, sangra y acaba degenerando de forma que la raíz del diente puede quedar al descubierto. Un hecho que va a causar dolor importante y que dificultará cualquier acción que afecte a los dientes (como masticar o coger su juguete preferido con la boca).
A pesar de que todos los perros pueden desarrollar sarro, parece que algunos tienen mayor tendencia a esta enfermedad.
-Los perros braquiocéfalos: suelen tener los dientes muy juntos, con poco espacio entre ellos que facilita la acumulación de sarro y dificulta el limpiado.
- Las razas “toy” tienen unos dientes muy pequeños y juntos y además, es frecuente que no pierdan todos los dientes de leche reduciendo el espacio todavía más.
- Los perros mayores de 5 años, acostumbran a sufrir sarro.
Lo mejor es apostar por la prevención. La forma más eficaz de evitar que se forme el sarro es el cepillado diario de los dientes de nuestro perro.
Hay que tener muy en cuenta que esto es algo que conviene hacer desde que son cachorros y siempre con una pasta de dientes específica para perros, las de humanos pueden contener ingredientes tóxicos para los perros como el xilitol.
También es recomendable el uso de los huesos recreativos o de loslimpiadores dentales como Sano y Bello, unas láminas masticables que entretienen a los canes mientras, poco a poco, justamente se van limpiando los dientes.
Hay que tener en cuenta que los perros que desarrollan la enfermedad dental o periodontal deben someterse a una limpieza a fondo en tu veterinario.
Se trata de aplicar métodos físicos bajo anestesia general para eliminar el sarro adherido en los dientes y debajo de las encías.
Lo ideal es empezar cuanto antes, ya que evitamos grandes daños dentales: inflamación de encías, sangrado, dolor, mal aliento, dificultad para comer.
Si la enfermedad está avanzada y el sarro ha conquistado la profundidad de los dientes es posible que sea necesario arrancar los dientes más afectados ya que son una fuente de infecciones. Según el estado de la boca es probable que tu veterinario te recomiende, además, un tratamiento antibiótico adecuado.
También hay que tener en cuenta que un estado salud óptimo y unas defensas en plena forma mantendrán las infecciones bucales a raya.
PD Aquí podéis ver cómo disfruta Tía con los limpiadores Sano y Bello :-)
Te puede interesar