Cuando un perro ladra al timbre o tira de la correa puede que a algunas personas les resulte de lo más molesto, está claro, pero eso no quiere decir que estemos ante un problema de comportamiento.
Un problema de comportamiento es algo que no es adaptativo para el perro como especie o que no se presenta de una forma normal: un perro que se come piedras, un perro que presenta agresión hacia otros perros...
Tenemos que entender, explica Dani Jiménez, responsable de Anut Educación Canina,que hay comportamientos que son perfectamente naturales para los perros que son definidos como problemáticos solamente al verlos desde un prisma puramente humano.
Los dos ejemplos anteriores serían justamente así: es normal que un perro quiera llegar rápido a algún sitio y que tire de la correa por esa razón. O que ladre para alertarnos de que se acerca un intruso a nuestra casa...
Eso no quiere decir que no podamos enseñar a nuestros canes a no tirar de la correa o a estar tranquilos cuando llega el cartero a casa, pero no está de más entender que hay muchos presuntos problemas caninos que son, más bien, humanos.
Tendríamos que tener en cuenta lo mucho que ha cambiado y evolucionado nuestra sociedad en los últimos años: es complicado para los perros adaptarse a estas nuevas vidas urbanas repletas de estímulos desconodidos, ruidos, novedades...
No es lo mismo que a un perro no le guste quedarse solo -algo absolutamente normal, son gregarios y sociales por naturaleza- y otra muy diferente es que al quedarse solo desarrolle conductas destructivas (lo que se suele denominar ansiedad por separación).
La empatía y el conocimiento sobre la naturaleza de los perros son cruciales a la hora de abordar muchas, o casi todas estas cuestiones. Es importante pararse a pensar las razones por las que un can puede estar haciendo algo en un momento preciso, qué es lo que ha provocado que llegue a esa situación...
Nos lo explica con más detalle Dani Jiménez, responsable de Anut Educación Canina:
Es un tanto injusto pedirle a un perro que no ladre o que no tenga ciertos comportamientos para los que ha sido genéticamente seleccionado.
Una señal comunicativa va a variar dependiendo del contexto, del individuo... por eso los educadores caninos tienen que ejercer, en cierta medida, de Sherlock Holmes para identificar las causas de ciertos problemas.
Como charlamos sobre muchos, muchos otros temas más con Dani os dejamos aquí toda la conversación.
Porque su forma de entender la relación con los perros siempre desde la empatía, su énfasis en tener muy presente la naturaleza de los canes es crucialpara crear un buen vínculo y para relacionarnos de manera sana con esos seres que caminan a nuestro lado.
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