Cuando un perro y su humano se miran a los ojos, ambos generan una descarga de felicidad -por así decirlo- que hace que se fortalezca el vínculo entre ambos. Se produce un aumento marcado en los niveles de oxitocina,una hormona que se relaciona con el amor y sobre todo con la conducta maternal.Eso es lo que dice la ciencia pero no hace falta ningún experimento extra para saber que cuando vuelves a ver a tu perro tras pasar horas separados... ¡guauuuuuuu!
Salvo que tengas la inmensa suerte de poder trabajar pata a mano con tu perro, seguro que este es el mejor momento de tu día...
Es imposible, literalmente imposible, no sonreír de oreja a oreja al ver este vídeo, ¿verdad?
Por si necesitáis un chute adicional de endorfinas felices, aqui hay más vídeos de reencuentros extra guaus.