No sé cómo estará siendo en otras ciudades pero en Madrid esta Navidad 2021-22 está siendo infernal debido a la pirotecnia.Se escuchan más petardos que nunca.Desde finales de noviembre no hay día que no nos sobresalte alguno en los paseos por el parque.
Hay perros que son capaces de ignorar un petardo suelto aquí y allá, o las bombetas, pero para otros son todos aterradores. Y mientras que en casa puedes poner en práctica estrategias diversas para calmar a tu can, en los paseos es inviable.
En estas fechas, hay muchísimos perros que no quieren ni salir a la calle por lo mal que lo pasan porque no saben cuándo ni dónde va a estallar el siguiente maldito petardo.
Vilma, por ejemplo, se pone a temblar y se bloquea, no quiere pasear, no quiere hacer pis, no quiere hacer nada más que esconderse. Tarda un buen rato en recuperarse. La noche del 31 estuvimos escuchando petardos hasta pasadas las 3 de la mañana -y en el centro de Madrid comenzaron de nuevo a eso de las 6 de la mañana. Pero eso no es tan grave como los petardos que se siguen tirando inesperadamente, cada día, cada tarde.
Un solo petardo se traduce en un nivel de estrés considerable para miles de perros.
Esta vez la noticia viene de EEUU, de Florida, pero en el pasado tragedias similares han sucedido en España, casi cada año por desgracia.
Hay incontables perros que escapan o se pierden debido a los petardos, que saltan vallas, se hacen daño, son atropellados o cuyo corazón, como en el caso de Bruce, no puede soportar ese estrés.
Bruce era un Border Collie joven, de tres años. La noche de fin de año entró en pánico debido al estruendo de la pirotecnia y no pudo superarlo.
El perro, según cuenta su dueño, entró en estado de shock, empezó a temblar sin parar, a tener convulsiones y su corazón dejó de latir.
Está convencido -igual que su veterinario- que lo que mató a Bruce fue la pirotecnia y por eso mismo ha compartido su historia: para que más personas sean conscientes del daño que pueden llegar a causar con esa forma de "divertirse".
Ojo, el relato de lo mal que lo pasó Bruce es francamente duro.
Y recordemos que en España está prohibido tirar petardos, es algo que podemos -y debemos- denunciar. El problema evidente es que lo normal es que no sea posible denunciar porque tiran petardos lejos de nosotros o porque tiran un petardo y se van, etc, etc.
Es decir, la concienciación es la mejor y posiblemente la única herramienta: la empatía, intentar que el mensaje llegue lo más lejos posible para que más personas lleguen a hacerse una idea del daño que puede causar cada petardo, cada bombeta... Para que no le enseñen a sus hijos que esa es una forma lícita de divertirse -puesto que su diversión no es inocente, daña a otras personas y a cientos de animales-, que más adolescentes entiendan que no es gracioso aterrorizar a los demás...
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Mi perra se llamaba Dolka un golden retriever de 9 años, era educada, noble, tierna, cariñosa, obediente, cuidadora de casa, mi compañera, mi amiga, sabia cuando estaba feliz, trizte, etc. entre el 31 de diciembre y el 1 de enero no dejaron de tronar cuetes, baje el 2 de enero temprano a saludarla y la encontré muerta en su casa, como dormida 😭😭😭😭 murió de un paro cardíaco. No se como vivir sin ella, no paro de llorar, la enterramos en mi jardinera y no me hago a la idea de no verla más.