La longevidad canina es, lógicamente, de suma importancia para todas las personas que conviven con perros. Hay diversos estudios que analizan esta cuestión, como el Dog Aging Project, para intentar detectar qué factores contribuyen a alargar o acortar la esperanza de vida de los canes.
Lo habitual es encontrar que los perros de tamaño más pequeño viven más que los perros grandes o gigantes: de media los canes pequeños vivieron hasta 16.2 años mientras que los gigantes solo hasta los 12 años, según estudios recientes.
Y ahora la ciencia ha encontrado una clave crucial para explicar la razón por la que esto sucede: un nuevo estudio de la Universidad de Adelaide aclara, por primera vez, que la cría selectiva por tamaño ha hecho que las razas grandes sean más susceptibles al cáncer.
Expertos de la Universidad de Adelaide han estudiado a lo largo de un año los datos de 164 razas de perros de todos los tamaños y de todo el mundo, desde chihuahuas hasta gran danés.
Al hacerlo comprobaron que los perros más grandes tenían más probabilidades de morir de cáncer a una edad más temprana en comparación con los perros más pequeños.
"Los perros más grandes no necesariamente envejecían más rápido que las razas más pequeñas, pero la investigación mostró que a medida que aumentaba el peso corporal promedio de la raza, también aumentaban las tasas de cáncer", explica el Dr. Jack da Silva de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida.
De ahí la hipótesis de los científicos, que la relación entre el tamaño del cuerpo de un perro y su esperanza de vida se deba a un retraso evolutivo en las defensas contra el cáncer del cuerpo, que no pueden seguir el ritmo de la rápida y reciente cría selectiva de perros más grandes.
El estudio, que se publicó en la revista The American Naturalist y cuyas conclusiones resumidas han compartido desde la Universidad de Adelaide, encontró que la esperanza de vida más corta era consistente con una teoría del envejecimiento conocida como optimización de la historia de vida o "soma desechable".
"Esta teoría se basa en la idea de que si inviertes la mayor parte de tus recursos y energía en el crecimiento y la reproducción, no puedes invertirlos también en la reparación celular y las defensas contra el cáncer. En todos los organismos, la atención se centra en la reproducción temprana, incluso si viene a expensas de mantener y reparar el cuerpo y vivir más tiempo", aclara el Dr. da Silva.
Aunque los resultados de esta encuesta pueden, lógicamente, preocupar especialmente a los dueños de perros grandes, los investigadores predicen que las razas más grandes evolucionarán para desarrollar mejores genes para combatir el cáncer.
"La mayoría de las aproximadamente 400 razas de perros que conocemos hoy en día solo se establecieron en los últimos 200 años. Los perros más grandes no han tenido tiempo de desarrollar mejores mecanismos de defensa contra el cáncer para que coincidan con su tamaño. Esto aún podría suceder, pero puede llegar a un costo para la reproducción", explica el Dr. da Silva, quien también predice que las razas más grandes se adaptarán y extenderán su vida útil, pero según la teoría del envejecimiento, es más probable que tengan camadas más pequeñas en el futuro.
Los resultados también podrían ser útiles al observar el envejecimiento en humanos porque los canes, como nosotros, viven en ambientes que tienden a protegerlos de causas de muerte accidentales e infecciosas y, por lo tanto, tienen más probabilidades de morir por enfermedades relacionadas con la edad. como el cáncer. De ahí también la importancia de la oncología comparativa.
PD La foto que encabeza el texto es de Fun in Photos
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