Cuando el aire está casi irrespirable, cuando tu perro te mira con la lengua fuera y las orejas gachas y las vacaciones en la playa son un mero espejismo en el futuro o en el pasado... hay alguna que otra alternativa, incluso si no tienes coche.
Cercanías Renfe es el punto de partida perfecto para más de una excursión en busca de un paseo más fresquito y diferente, en busca de la naturaleza...¡Misión posible: escapar del calor junto a tu can en Madrid!
Empecemos con las cuestiones prácticas: puedes ir en Cercanías junto a tu can, sí, claro que sí. Aquí viajan, desde hace años, perros de todos los tamaños, sin transportín.
Un can por viajero, con correa y, ojo, con bozal. Puedes ir en cualquier coche del Cercanías. Y el perro viaja gratis.
Es útil acostumbrar a tu perro a los ruidos de la estación, a la gente, al bozal... aquí te contamos cómo hacerlo para que él disfrute de los viajes tanto como tu.
Y para buscar fresco nada mejor que subir hasta el Puerto de Cotos en verano. Además, si emprendes esta ruta el fin de semana suele haber menos gente en el tren así que tu can irá más tranquilo.
Hay que tener en cuenta que el viaje dura unas dos horas, por aquello de calcular bien y que tengas tiempo de dar una vuelta y luego sentarte a tomar algo.
La línea de Cercanías que te interesa es la C-8 y a partir de ahí la C-9. Así que puedes coger el tren en Recoletos, Nuevos Ministerios, Chamartín... Y bajar en Cercedilla.
Normalmente la conexión hacia Cotos es casi inmediata cuando llegas a Cercedilla y como los trenes parten cada dos horas más o menos, la sugerencia sería seguir la ruta directamente y, ya de regreso, si aún tienes ganas, dar un paseo adicional por esta localidad.
Eso sí, OJO, ahora que ha reabierto la línea, en 2022, hay que reservar el billete con días de antelación.
De Cercedilla a Cotos son unos 40 minutos: un trayecto realmente bonito de 19 kilómetros atravesando la Sierra de Guadarrama, casi rozando los árboles, escuchando el traqueteo del tren y con unas vistas impresionantes. Pasas por la ladera de los Siete Picos, el Puerto de Navacerrada y los bosques de Valsaín hasta llegar, finalmente, al Puerto de Cotos.
Aquí tenéis un resumen express en versión vídeo :-) Y -como siempre lo recuerdo- a Colega le quito el bozal y la correa para poder hacerle fotos pero él también lo lleva a lo largo del trayecto.
Una vez en Cotos, además de disfrutar de algunos grados menos de temperatura, hay diversas rutas para dar un paseo.
Si optáis por la más conocida, la que lleva a la Laguna Grande de Peñalara, que sale justo al lado de la Venta Marcelino, hay que llevar a los perros atados todo el camino.
Por eso Colega y yo nos dimos un paseo por otra ruta, quizá menos espectacular pero también menos transitada e igual de agradable. Es el camino que veréis justo antes de llegar a la Venta Marcelino.
Ahí, según sales de la estación de Cotos, hay una barrera de madera por la que puedes emprender otro paseo diferente que transcurre entre árboles, algún riachuelo... Tranquilo y con sombra. Y, crucial desde el punto de vista canino, al menos el de Colega: con muchos palos y piñas para jugar, además del agua fresca de que baja de la montaña para beber.
Otra alternativa recomendable es ir hacia la Poza de Sócrates, son solo 20 minutos desde la Estación de Cercanías y allí hay bañito para perri-nutrias garantizado en un entorno precioso.
Y después del paseo, ¿qué tal unas tapas y algo fresco para beber, versión humanos?
En su momento nosotros estuvimos en La Cantina de Cotos, en la propia estación, tienen todo esto y unas vistas estupendas. Y sí, son de lo más perrunamente simpáticos, según llegamos me ofrecieron agua para Colega. Sus croquetas caseras están de escándalo pero también hay ensaladas, bocadillos... muchas cosas ricas para picar.
También puedes estar en el interior de la cafetería pero en verano, realmente, donde se disfruta es fuera, sobre todo si vienes con ganas de aire y naturaleza. Bien lo comprobó este otro lindo can que también estaba de ruta por allí.
Además, los responsables de la Cantina me indicaron que el Refugio también es apto para ir con canes, siempre que no haya nadie alérgico, etc.
Como para ellos el verano es la temporada baja, el Refugio -que es espartano pero agradable- sólo abre cuando hay más de 10 personas. Así que... organízate con un grupo de amigos que seguro que lo pasáis en grande.
