Los mareos al viajar en coche no son nada infrecuentes en los perros, al menos en sus primeros viajes. Eso sí, la buena noticia es que se trata de un problema que afecta sobre todo a los cachorros -igual que afecta más a los niños pequeños que a los adultos.
Si a tu perro le pasa o si ha llegado recientemente un cachorrote a tu casa, estos consejos te pueden ser útiles.
Un consejo elaborado junto con Mi Mascota y Yo
Las causas del mareo perruno pueden ser físicas -los mecanismos que regulan el equilibrio no están aún del todo desarrollados- o también emocionales (ansiedad).
Otra razón puede ser un problema del oído, tanto una infección como algún traumatismo: en estos casos habría que buscar ayuda veterinaria para diagnosticar y tratar adecuadamente el problema.
Pues los síntomas son los esperados: puede quejarse, llorar o moverse incómodo. Puede babear / jadear, mostrar agitación... Y por supuesto, puede tener arcadas y tener vómitos o diarrea.
Lo primero y básico: paciencia. Tratar los miedos de nuestros amigos de 4 patas es una tarea que requiere tiempo y dedicación. Y es aún mejor evitar que esos miedos lleguen a aparecer, ir mostrándoles poco a poco cualquier novedad en su vida para que se puedan acostumbrar a ellas con tranquilidad, de ahí los primeros consejos:
- No lo subas al coche solamente para ir a lugares que él asocia con experiencias desagradables como el veterinario, sino también para ir al parque o de excursión, o para dar un paseo en algún parque más lejano o incluso para dar un paseo agradable sin salir del coche.
Muchos perros se marean más por ansiedad que por el movimiento del coche.
Ayuda a tu perro a evitar o perder el miedo al coche haciendo que el proceso sea escalonado:
a) Familiariza a tu perro con el coche parado. Sube y baja varias veces con él, juega cerca del vehículo, mete premios dentro del coche y juega con él a encontrarlos.
b) Consigue que tu perro se relaje dentro del coche en marcha. Hazlo poco a poco, con tranquildad siempre, sin generar un "evento" pero premiando su buena actitud, para que vea que no hay nada que temer.
c) Empieza a dar pequeños paseos, recorridos cortos para llevarle a sitios que le gusten. El objetivo es que el perro vea que no pasa nada: hemos subido al coche, nos hemos desplazado, nos hemos bajado y no ha pasado nada. No hay razón para tener miedo.
Pide consejo a tu veterinario: el uso de productos para evitar las naúseas y los vómitos ayuda a disminuir los efectos del movimiento del coche.
También puedes preguntarle por el uso de feromonas apaciguantes para ayudarle a estar tranquilo ante situaciones que le pueden causar estrés (e incluso hay productos específicos para viajes)
- Viaja con frecuencia con tu perro para que la experiencia no sea desconocida.
- Evita darle de comer o beber en las 3 horas anteriores al viaje; si no tiene el estómago lleno de alimento será más difícil que quiera devolver.
- Dale un buen paseo antes de subir al coche para que haga sus necesidades y se relaje caminando.
- En verano airea bien el coche antes de subirlo. Si puedes, enciende el aire condicionado un rato antes para que la temperatura sea agradable en el interior.
- Deja que tu perro respire aire fresco abriendo las ventanillas.
- Conduce con cuidado sin acelerones o brusquedad.
- Muéstrate tranquilo si él está temeroso o se marea, por supuesto no le regañes. En todo caso, transmítele calma y cariño.
Y si el problema no se disminuye, coméntaselo a tu veterinario para que pueda examinar bien a tu can y descartar cualquier problema de oído que pueda estar tras sus mareos.
PD 1 Aquí puedes consultar cuáles son los métodos más seguros para viajar en coche con tu perro.
PD 2 Terminamos con la versión chistosa del asunto...
Un consejo elaborado en colaboración con los expertos de Mi Mascota y Yo