Ahora que tantos expertos aceptan que las leyes que solo tienen en cuenta la raza o el aspecto físico de un perro no son efectivas para proteger a personas o animales ante los mordiscos de perro, ahora que tantas organizaciones y protectoras piden revisar las leyes que intentan prevenir las mordeduras de perros a humanos o a otros perros solo controlando ciertas razas de perros, en el Reino Unido -donde la legislación es particularmente estricta- PETA surge como una voz discordante, algo habitual en esta organización. Han enviado una extensa carta al Parlamento Británico abogando por la continuiddad del Dangerous Dogs Act y pidiendo que otras dos razas más sean incluidas, prohibiendo su cría y tenencia en el Reino Unido, los Staffordshire terriers y los Bulldogs Americanos.
¿Sabíais que una de las primeras razas caninas en ser consideradas extremadamente peligrosas fueron los Sabuesos? Pues sí... De ahí que incluso inspiraran el terrorifico relato de Sir Arthur Conan Doyle, protagonizado porSherlock Holmes, El Sabueso de los Baskerville.
Parte de la historia de las razas que, a lo largo de los años, han entrado en el ranking de las más peligrosas la explican en el facebook del documental Guilty 'til proven innocent donde hablan del libro de Karen Delyse sobre los mitos que rodean a la agresividad canina.
Es uno de los muchos problemas asociados con la legislación en función de la raza: las razas temidas, o más bien las razas elegidas por aquellos que buscan explotar a los perros, van cambiando. Y esto debería, quizá, dejar claro que no es que una raza sea inherentemente peligrosa, todo depende de la persona que acompaña a ese can.
Diversas campañas lanzadas por grandes organizaciones como la RSPCA o Blue Cross contra la legislación en función de razas de perro en el Reino Unido se han traducido en que recientemente el Parlamento ha iniciado una consulta para ver si es necesario modificar el Dangerous Dogs Act, como piden tantas voces cualificadas en todo el mundo.
¿Por qué se pide modificar esta legislación? Principalmente porque no cumple su cometido -no protege contra las mordeduras caninas- mientras que estigmatiza a perros que son perfectamente equilibrados y nada agresivos.
Pero PETA no está de acuerdo, esta polémica organización está a favor de las leyes BSL tanto en EEUU como en el Reino Unido: ellos insisten en que estas normativas"cuando se aplican de manera adecuada, hacen un gran esfuerzo para proteger no solo al público sino también a los perros."
"Para ser claros, PETA no es anti-Pit Bull o anti-Staffie. Nos preocupamos profundamente por estos perros, es justo por eso por lo que apoyamos la legislación que impide que nazcan más de ellos en un mundo que los trata tan mal. Lejos de ser una "discriminación" específica de la raza, la legislación es una protección específica de la raza. Cuando se aplica correctamente, evita que los perros pit bull nazcan solo para sufrir.
No abogamos por el sacrificio de ningún perro que esté en un buen hogar, cualquier enmienda a la legislación debe incluir una cláusula que permita a los perros esterilizados o castrados y bien cuidados permanecer en sus casas por el resto de sus vidas. Del mismo modo, los guardianes responsables que todavía viven con pit bulls y otras razas que están restringidas deberían poder continuar viviendo con estos perros, siempre que los animales sean esterilizados o castrados y cuidados adecuadamente."
Por eso mismo, solicitan mantener en Dangerous Dogs Act y ampliarlo para incluir otras dos razas más, los Staffordshire terriers y los American bulldogs. Si el Gobierno Británico hiciera caso a PETA las consecuencias serían inevitables y dramáticas, los Staffies o Bulldogs Americanos que estuvieran en cualquier protectora o perreratendrían que ser sacrificados puesto que no podrían ser legalmente adoptados.
En contra de ese tipo de medidas (las leyes BSL / Breed Specific Legislation) hay decenas de grandes organizaciones, desde la ASPCA, el American Kennel Club o la Humane Society de EEUU. Son tajantes, ni la ciencia ni los datos apoyan la efectividad de la legislación BSL. La solución -para proteger a los humanos y para proteger a los perros- ha de ser otra.
Las alternativas que se proponen pasan por una mejor educación a todos los niveles, un control real de la cría, enfocar la ley a castigar a los dueños de perros irresponsables, aplicar leyes que eviten que los perros puedan estar atados con cadenas toda su vida... La batería de propuestas es enorme.
